En la ciudad de València se realizan diariamente 709.251 desplazamientos con vehículo privado, que representan el 31,8 por ciento del total de los desplazamientos dentro de la capital. Según la encuesta realizada para elaborar el Plan Metropolitano de Movilidad, el 64,1 por ciento de los coches, motos o furgonetas que circulan por el «cap i casal» lo hacen con un solo ocupante, lo que evidencia la baja ocupación de los vehículos y los consiguientes problemas de congestión de tráfico, polución y salud que acarrea.
Así pues, seis de cada 10 coches que circulan por València lo hacen con un solo ocupante, mientras que 22,2 por ciento es utilizado por dos personas, y tan solo el 13 por ciento restante contaría con tres o más personas en su interior. En el global del área metropolitana la cifra no es mucho mejor, ya que el 63,6 por ciento de los vehículos transportan a una sola persona en su interior.
Teniendo en cuenta que a València entran y salen diariamente 150.000 vehículos, el bajo nivel de ocupación de los coches provoca problemas de congestión en las autopistas de acceso y las principales vías de la ciudad. Al estrés que provocan los atascos, hay que sumar un grave problema de polución, ya que como ha venido demostrando el colectivo València per l'Aire, el «cap i casal» ha superado los niveles máximos de contaminación en reiteradas ocasiones, lo que pone en riesgo la salud de las personas. Otra consecuencia es la económica, más gasto en combustible y pérdida de productividad para algunas empresas.
Alternativas
Poner solución al problema de la baja ocupación de los vehículos privados pasa por, en primer lugar, ofrecer una alternativa a todos los usuarios del área metropolitana para usar el transporte público, o también fomentar los modos no motorizados, como los desplazamientos a pie o en bicicleta.
Así, el Plan Metropolitano de Movilidad tiene como uno de sus objetivos principales potenciar el transporte público. Se ha propuesto «mejorar la cobertura, calidad, seguridad y accesibilidad del servicio». De igual modo quiere fomentar la intermodalidad y trasvasar personas usuarias del vehículo privado al sistema de transporte colectivo. Además quiere «establecer un estándar de servicio de transporte público en toda el Área Metropolitana, en función de las necesidades de la población, flujos esperados y la maximización del beneficio». Así, se preparará un plan de servicios, tanto en autobús como en medios ferroviarios, de modo que se alcancen unos índices de cobertura de la red que hagan del transporte público una opción real a los desplazamientos de mayor distancia.
Otro de los puntos que destaca el informe es fomentar el uso del coche compartido. Pese a los esfuerzos de la Administración en los últimos años, los hábitos de los valencianos apenas han variado y su uso es casi residual. Recuerda el estudio, además, que serán importantes en el futuro los sistemas de «car », fundamentalmente en València, aunque advierte de que en la actualidad no hay ninguna empresa que opere con este tipo de servicios en el «cap i casal».
