El Centro de Recursos y Formación de Consumo del Ayuntamiento de València ha impartido 97 talleres en una treintena de centros educativos de la ciudad durante el primer semestre del año, a los que han asistido 2.219 alumnos y alumnas. Las acciones formativas, que cuentan con la colaboración de personal de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, abordan cuestiones como la publicidad, las redes sociales y apps, el etiquetado de productos o el ahorro.

«El objetivo es promover un consumo más crítico y responsable entre el mayor número de consumidores posible, por lo que buscamos llegar a todos los sectores de población, desde niños y niñas de infantil y primaria, a través de los colegios, pasando por el público adolescente, en los institutos y centros de formación profesional, sin olvidar al alumnado de educación especial y tampoco al público adulto», ha explicado la concejala de Sanidad y Salud, Maite Girau.

Los talleres tratan de conjugar ocio y formación para que los asistentes aprendan divirtiéndose. «El juego es una herramienta didáctica esencial, especialmente entre el público infantil y juvenil. Inmersos como estamos en la sociedad de consumo, es fundamental que los futuros consumidores aprendan ya desde pequeños qué es el consumo y se conviertan en consumidores objetivos y responsables».

Con estos cursos se pretende que el alumnado evite comprar por impulso elaborando una lista de la compra previa, analizando las etiquetas de los productos y siendo conscientes de que se adquiere solo lo necesario. Se enseña la diferencia entre consumo y consumismo, se cuestiona el excesivo valor que se atribuye a las marcas y se informa de la importancia de gestionar el dinero y adquirir el hábito del ahorro.

También se les introduce en el proceso de compra de los alimentos, desde que se planifica el menú hasta que se preparan, así como su conservación y manipulación. Otro de los temas que se tocan son los contenidos televisivos, publicitarios y de internet, con la finalidad de despertar una actitud crítica. En los talleres sobre redes sociales y apps se indica a niños y adolescentes qué recursos tienen a su alcance para mantener la privacidad y seguridad y sacar el máximo provecho sin abusar de estos dispositivos.