El Ayuntamiento de València ha ordenado el cierre de un «after hours» ubicado en la carretera de Cases de Bàrcena tras las reiteradas denuncias vecinales. El local ya acumula quejas y sanciones desde el año 2014 e incluso había sido clausurado con anterioridad, pero tras subsanar los problemas, regresó a la actividad.

De nuevo las denuncias de los vecinos de este pueblo del norte de la ciudad han provocado la actuación de las Policía Local, que ha constatado nuevas irregularidades, por lo que el Servicio de Actividades ha vuelto a declarar el cierre del local, que trabajaba con una licencia de «café-bar».

Según el informe de la Policía Local al que ha tenido acceso este periódico, en el año 2014 ya constan formuladas dos actas-denuncia al citado local por diferentes conceptos, entre otros, «celebrar espectáculos o actividades sin licencia, incumplir medidas de seguridad, sanidad y evacuación, no disponer de seguro, y utilizar medios sonoros o audiovisuales sin autorización».

En los meses de junio y septiembre de 2017 constan tres nuevas intervenciones en el local, comprobando el 30 de junio que disponía de licencia de café bar con ambientación musical.

Ya durante este año, el pasado día 8 de julio la Policía Local procedió a efectuar una inspección del local, que terminó con la formulación de dos nuevas actas-denuncia. En la primera se denunció por incumplir medidas de sanidad y seguridad, permitir o tolerar actividades ilícitas o ilegales y por el mal estado de instalaciones».

La segunda denuncia se formuló por «falta de cartel donde conste el horario de apertura y cierre, y falta de cartel de número de teléfono, dirección o negativa a proporcionarlo».

Fuentes de la Asociación de Vecinos de Cases de Bàrcena mostraron a este periódico su «satisfacción» por el cierre del local, aunque explican que el pasado fin de semana seguía abierto. «Llevamos muchas denuncias a la Policía Local y la Guardia Civil porque la situación era insostenible», aseguran los afectados.