El turismo de cruceros es una tendencia al alza en España y, también en València y la Comunitat Valenciana. En esta última, según datos de Puertos del Estado, el incremento respecto a 2017 es del 5 %. Es cierto que, por lo que respecta a València la cifra de cruceristas llegados, hasta el mes de julio, descendió un 1,21 %, pero la previsión, con los datos en la mano de los cruceros que van a llegar hasta fin de año, es que, al finalizar este, el incremento sea del 4,81 %.

Más allá de las cifras, cabe destacar, como indican desde la Autoridad Portuaria, que este tipo de turistas busca cada, vez más, una oferta diversificada que va desde los clásicos paseos por el centro histórico, hasta otros intereses más gastronómicos, culturales, como la visita al Museo Fallero o medioambientales, como los paseos en barca por la Albufera o el avistamiento de aves. E incluso deportivos como el tour por el estadio de Mestalla.

Son, generalmente, personas con un nivel adquisitivo medio-alto que valora aspectos como la seguridad y la gran oferta que ofrece una ciudad como València. Además, cada vez más muestran inquietud en visitar lugares cercanos como la Vall d'Uixó con sus cuevas, castillos como el de Xàtiva o visitas enológicas a zonas como Requena o Moixent. Un hándicap, hoy por hoy, para esta oferta más diversificada y que busca excursiones y experiencias que no se puedan conseguir en otros sitios, es el corto periodo de tiempo que suelen quedarse estos cruceros. Por ejemplo, este año visitarán València un total de 193, pero tan solo 11 de ellos han hecho o harán noche en la ciudad del Turia. Por lo general, suelen llegar sobre entre las 7 horas y las 9 h. de la mañana y parten de nuevo hacia las 18 h. o 19 h. de la tarde.

Otra tendencia en alza es la magnitud de estas impresionantes embarcaciones. Ya no es extraño ver atracado en la terminal de cruceros a gigantes como el MSC Divina, con 4.345 pasajeros, que suele atracar varias veces al mes en la ciudad, o el más grande todavía MSC Meraviglia que vendrá cuatro veces en octubre y otras tres en noviembre y que tiene una capacidad de 5.700 personas.

Desde la Autoridad Portuaria se indica que otra cuestión en la que se está trabajando, y que también promueve Turismo València y la propia Concejalía de Turismo, a través de las propias compañías, es que València sea base de los cruceros. Es decir, que salgan o lleguen aquí y no sean solo un puerto de paso. Esto permitiría, en no pocos casos, que los cruceristas pasaran más tiempo en la ciudad, pues vendrían antes a ella o se irían unos días después de finalizar su crucero por el Mediterráneo, como así sucede en otras urbes como Barcelona o Venecia.