La movilidad ha cambiado tanto en los últimos cincuenta años que lo que hace medio siglo se veía como imprescindible, hoy está totalmente desfasado y fuera de toda lógica. Elementos como los grandes pórticos de señalización situados en las entradas de la ciudad se han quedado viejos y anticuados. Estas grandes estructuras no solo se han ido deteriorando con el paso del tiempo, sino que han perdido su función «orientativa». Y es que señalaban rutas para los vehículos hacía Barcelona, Madrid o Alicante por dentro de la ciudad, itinerarios que han quedado completamente en desuso por ineficientes, ineficaces y problemáticos frente a la nueva red de circunvalaciones.
El Ayuntamiento de València ha decidido que ya era hora de jubilar estas imponentes moles de hierro situadas en avenidas como la del Cid o Ausiàs March. Una revisión reciente de estos elementos detectó en ellos signos de oxidación en las estructuras y en los elementos de sujeción, además de textos deteriorados y fondos en mal estado. Aunque cabía la posibilidad de repararlos, desde la concejalía de Mobilitat Sostenible consideran que desde el punto de vista de la seguridad es mejor retirarlo, porque además ya no aportan información relevante al conductor. Así pues, los técnicos de movilidad han aconsejado su retirada y esta semana se procederá a quitar estos grandes elementos de señalización.
Propias de otros tiempos
Mobilitat Sostenible se refiere a una serie de pórticos y banderolas metálicas (aguantadas por un solo poste) que datan de los años 70, cuando era habitual su utilización en zonas urbanas. «Este tipo de pórticos y banderolas son más propios de la señalización de carreteras interurbanas que de vías urbanas, donde es más adecuado la utilización de señalización informativa urbana recomendada por la Asociación de Ingenieros Municipios y Provincias de España (Aimpe) y que el Catálogo de Señales del Ministerio de Fomento las incluye como 'Señales de Orientación de Uso Específico en Poblado'», señalaron fuentes del departamento que dirige el concejal Giuseppe Grezzi.
Dado que estas estructuras se encuentran en lugares con una elevada intensidad de tráfico, su deterioro ha sido mayor, ya que la concentración de polución también contribuye a su oxidación.
Durante esta semana está previsto que se desmonte un pórtico situado en la avenida del Cid, en el sentido de entrada a la ciudad, otro en la avenida de Ausiàs March, en sentido de salida y junto a la intersección con la avenida de Peris y Valero, y una banderola en la avenida de Pérez Galdós y otra el avenida Fernando Abril Martorell.
En fechas posteriores se continuará con la reparación, sustitución de elementos en mal estado o cambio por otro tipo de carteles, en el resto de estructuras de señalización informativa instaladas en la ciudad.
Acabar la ciudad
«Aunque pueda parecer simbólica, con esta actuación damos un paso más para acabar con el uso de la ciudad como atajo entre otros destinos. Desde hace años se han ido incorporando vías de circunvalación para evitar un tráfico que debe ser ajeno al ámbito urbano, pero esas señales eran testimonio de que durante mucho tiempo se vio con buenos ojos que calles del interior de València se utilizaran como autopistas urbanas. Afortunadamente ahora la ciudadanía y su Ayuntamiento apuestan conjuntamente por una ciudad más saludable, y vamos a seguir caminando juntos por esta senda», explica el concejal del Ayuntamiento de València Giuseppe Grezzi sobre la intervención que llevará a cabo su departamento a partir de esta misma semana.
