La ciudad de València desprende historia por todos sus poros. La mezcla de culturas y civilizaciones que han pasado por la capital del Turia han permitido conservar todo tipo de monumentos que hoy en día son apreciados por residentes y turistas. No obstante, no todos ellos son hoy visibles en la ciudad. Es por ello que cuando se comienza cualquier obra en los barrios que componen el distrito de Ciutat Vella casi siempre es una oportunidad para sacar a la luz alguno de los tesoros que han permanecido ocultos en algunos casos durante varios siglos debajo de la ciudad.
Esta es la situación que se ha experimentado en los alrededores de la plaza del Pilar, donde unas obras ha sacado a la luz los cimientos de un antiguo convento que desapareció a mitad del pasado siglo y del que solo se conservaban las huellas en dos alturas del claustro y sobre-claustro en los muros de las medianeras, así como la portada de piedra caliza de la antigua portería y un tramo de muro.
En concreto, según ha podido saber Levante-EMV a través de fuentes del Servicio Municipal de Arqueología (SIAM), los restos que han salido a la luz en la excavación de 700 metros cuadrados y un metro y medio de profundidad se corresponden con parte del claustro del antiguo Convento del Pilar, concretamente los muros, las pilastras y otros elementos de la planta del antiguo recinto eclesiástico.
Sin embargo, los descubrimientos podrían aumentar en el futuro, ya que según el estudio arqueológico elaborado por el servicio de patrimonio histórico y artístico, esta intervención también incluye parte del jardín del convento en el que los expertos ven posible la presencia de enterramientos como se ha podido comprobar previamente en otros conventos similares.
Más de tres siglos de historia
El Convento del Pilar, al igual que la iglesia del mismo nombre, fue fundado en el siglo XVII por los monjes Dominicos como un convento próximo al hospital de los Pobres Inocentes. No obstante, como consecuencia de las numerosas desamortizaciones del siglo XIX, este edificio se convirtió en un hospital de infecciosos, pasando años más tarde a albergar un hospital militar y acabar, en 1843, trasformándose en un cuartel hasta 1960. Cuatro años después este convento desaparecería de manera definitiva.
Posteriormente, en los años 80, en una parte del solar del convento que había albergado el claustro, se construyó un bloque de viviendas destinadas a los militares que todavía hoy dan a la calle del Hospital, siendo el espacio restante entre este edificio y la iglesia donde se ha acabado produciendo esta excavación dentro de un solar que fue adquirido en 2016 por el Ayuntamiento de València.
Un centro integral de ayuda
El consistorio valenciano pretende construir en este espacio un pasaje que permita unir la calle Guillem de Castro con la plaza del Pilar, a lo que se sumará un centro integral de ayuda incluido dentro del Plan Confianza de la Generalitat y que contará con un presupuesto de 2.792.000 euros.
En este espacio, el ayuntamiento pretende atender a las personas sin hogar a partir de su finalización en 2019. Por ello, tendrá un albergue en el que podrán realizar su aseo diario, y contar con otros servicios como lavandería o atención social. Además, la intención municipal es la de también acoger un centro de día en el que se tratarán patologías como trastornos mentales, drogodependencia o alcoholismo.
