Pintadas en la iglesia del barrio. Los enemigos del patrimonio público han vuelto a hacer de las suyas. En este caso, en la plaza de Benimaclet donde ayer la fachada de la iglesia y sus ventanas aparecieron con pintadas. Los vecinos denunciaron que esas actuaciones «ensucian y dañan uno de nuestros monumentos más emblemáticos». Y reclaman que están cansados de «personas incívicas e intolerantes».