El Ayuntamiento de València ordenará a la empresa norteamericana que ha desplegado sus patinetes de alquiler por toda la ciudad que los retire inmediatamente o lo hará la Policía Local. Tras comprobar que no se ha solicitado permiso para esta actividad, el consistorio instará a la empresa a pedir las correspondientes licencias de ocupación de vía pública y como en este momento no hay una normativa que regule este tipo de aparatos se compromete a presentar una en el plazo de quince días.

El conflicto de los patinetes se ha agudizado este verano con la extensión de su uso privado y, sobre todo, con el desembarco de la empresa Lime, radicada en California, con sus patinetes eléctricos de alquiler. Más de 200 ha desplegado por toda la ciudad, ocupando las aceras, creando cierto malestar entre peatones y comerciantes y desconcertando a los responsables municipales.

El propio alcalde, Joan Ribó, admitió a su vuelta de vacaciones que el ayuntamiento estaba desbordado por esta situación, de manera que ayer mismo se celebró una reunión entre las concejalías de Protección Ciudadana, Movilidad y Ocupación de la Vía Pública para darle una solución a este problema.

Y el resultado es claro. Según fuentes municipales, el ayuntamiento mantiene su defensa y «compromiso con los sistemas de movilidad sostenibles», y concretamente con el patinete. No obstante, cree que hay que regular su uso.

Para los usuarios privados, advierte que deben comportarse según lo dispuesto por la Dirección General de Tráfico (DGT), es decir, no ocupar el espacio que ocupan los peatones y desplazarse por la calzada o carriles bici en las condiciones que autoricen los ayuntamientos.

Y para la empresa de alquiler de patinetes eléctricos, le piden que retire los aparatos hasta que obtengan el correspondiente permiso de ocupación de vía pública y paguen las tasas correspondientes, cosa que no ocurre en este momento. Ni siquiera han solicitado permiso al consistorio, aseguraron fuentes municipales, por lo que de no cumplir la orden de retirada será la propia Policía Local la que se encargue de ello.

El ayuntamiento admite que en este momento no hay una regulación sobre el uso de estos aparatos y que, por tanto, no es posible obtener un permiso reglado de la administración local, pero existe el compromiso de presentar una normativa en el plazo de quince días, normativa que luego deberá aprobarse y aplicarse según los cauces administrativos reglamentarios.

Las fuentes no precisaron si esa normativa estará ya incluida en la nueva Ordenanza de Movilidad, que se ha de presentar este mismo mes de septiembre, o será una normativa específica para estos sistemas de movilidad personal.

Una empresa más

En líneas generales, el ayuntamiento cree que este tipo de empresas, que desarrollan una actividad lucrativa, deben obtener permiso para ocupar la vía pública «como cualquier otra empresa» y pagar las tasas correspondientes.

«Nosotros defendemos la movilidad sostenible y el patinete lo es. No es un enemigo, es un aliado», aseguran las fuentes, pero han de «respetar las normas de convivencia». Así pues, piden a la empresa que solicite el permiso y entonces el ayuntamiento, con la nueva normativa en la mano, tomará una decisión al respecto.