Uno de los edificios más icónicos de la ciudad, el complejo Piscina València, escribirá el próximo jueves un nuevo episodio dentro de su proceso de regeneración. Ese día está previsto que se inauguren los dos espacios que faltaban en lo que antes se entendía como Alameda Palace: el salón de eventos y el antiguo restaurante Les Graelles.

En Fallas ya se utilizó por primera vez la terraza, que quedó abierta de forma continuada en el mes de abril. Ahora, con el acto de esta semana, la totalidad del inmueble estará ya en marcha. Bajo el nombre genérico de Palau Alameda (prácticamente la misma denominación de antaño, pero invertida y valencianizada) dispone del restaurante panorámico Àtic ya inaugurado.

El salón «de toda la vida» va a ser gestionado por La Sucursal by Vilaplana y recupera el concepto de espacio para eventos. En los sótanos, donde estaba Les Graelles, aparece un club o discoteca de pequeño formato con el nombre de Azza.

Esta parte del inmueble iniciará, de esta forma, la actividad comercial. Pero falta la segunda parte: la instalación. Cuando la familia Barrachina abandonó la gestión del complejo, las concesiones se partieron en sus dos versiones: la deportiva y la gastronómica.

Con esta última solucionada, la piscina continúa en plenas obras de rehabilitación (la segunda gran reforma de arriba a abajo de la misma en sus casi 60 años de vida) y las previsiones de antes del verano apuntaban a que en mayo de 2019 podrían regresar los deportistas.