Diferentes barrios de la ciudad de València (Benimaclet, Nazaret, Benicalap...) están celebrando sus fiestas patronales en estas semanas de septiembre. También ha empezado a hacerlo el de San Isidro, dedicadas a la Virgen de los Desamparados.

Se trata de una fiesta que, junto con la del santo labrador, permiten al barrio impulsar su propia idiosincrasia y el espíritu de «pueblo» amenazado por el avance de la ciudad o la partición del barrio por las vías del tren o el nuevo cauce.

Las fiestas en honor a la Mare de Déu comenzaron como una iniciativa de los niños que tomaron la Primera Comunión en 1987, que quisieron rendirle homenaje con una pequeña procesión con un dibujo suyo en un cartón. El párroco Sebastián Cerezuela animó a continuar; la imagen se sustituyó por una de plastilina en 1992, que aún se conserva en la parroquia y desde ya es una obra esculpida por el académico en Bellas Artes Ramón Granell en 1959 y bendecida y coronada en la Basílica.

Hoy, jueves, habrá un besamanos a las 19.45 horas y el fin de semana se concentrarán los actos principales: el sábado, día 15, habrá un pasacalles por la tarde, con desfile de gigantes, tabal y dolçaina y danzas tradicionales, en un recorrido en el que se lanzan tracas, cohetes y caramelos.

Posteriormente, a las 19.30 horas, en la parroquia habrá una ofrenda de flores a la Virgen y después, en la calle San Isidro, la dansà a la patrona El domingo, desde las 19 horas, la misa y procesión cerrarán el ciclo.