El Partido Socialista pidió ayer unas disculpas públicas a la diputada de Compromís Marian Campello por calificar de «humillante» el teléfono instalado en la calle Colón para informar de los planes de empleo municipales, muy concretamente de las ofertas de empleo para mayores de 55 años.

Campello, sin embargo, no se disculpó. Rebajo el tono de sus críticas, pero no pidió disculpas, por lo que los socialistas volvieron a la carga por la tarde asegurando que están «obsesionados» con Sandra Gómez, la concejala y portavoz socialista impulsora de la campaña.

Con el argumento de que este «teléfono rojo» solo informa a las personas sobre planes de empleo municipal y no hace ofertas de trabajo directas, el portavoz adjunto del Partido Socialista en el Ayuntamiento de València, Vicent Sarrià, calificó de «desafortunadas» las declaraciones de Campello y pidió «algún tipo de rectificación».

A su juicio, «no son de recibo» unas declaraciones «desafortunadas» sobre «una iniciativa promocional relacionada con el empleo». Sarrià explicó que la diputada de Compromís «se hacía eco de una información falsa que era que se iba a dar empleo por teléfono». Es decir, «hizo una crítica en base a una falsedad y fuera de tono», por lo que «sería bueno que hiciera algún tipo de rectificación».

Resistencia

Pero no fue así. Campello rebajó el tono de sus críticas, pero se resistió a pedir disculpas. Considera «desacertada» esta campaña y afirma que el límite «siempre está en las personas más vulnerables». Así pues, no puede «pedir disculpas a una apreciación personal sobre una campaña que se ha hecho».

«A veces los políticos, con la ambición de intentar dar a conocer políticas que se están haciendo, nos atrevemos con campañas que pueden ser muy agresivas», dijo. Y a su juicio, en este caso «se ha dado esta situación». «Estamos en un tiempo de reflexión, de ver cómo se ha dado la campaña y de poder rectificar, simplemente».

Considera que el tema del teléfono rojo «se ha quedado como una campaña para instagramers quinceañeros en la calle Colón y no era el objetivo». Según dijo, se están haciendo «muchas cosas muy bien hechas, se está empleando a mucha gente y ahí es donde vamos a estar todos juntos».

Pero muy juntos parece que no están, porque estas palabras no hicieron más que encender más los ánimos de la parte socialista. Según el portavoz de su ejecutiva local, Borja Sanjuán, «no es de recibo que cada medida que toma Sandra Gómez sea objeto de crítica de Compromís». Entiende que es «año electoral», pero «le hace un flaco favor al Govern de la Nau».

En su opinión, «si tienen alguna duda es mejor hacer una llamada que poner un tuit». Y la explicación a lo que ha pasado es «la obsesión que tienen con Sandra Gómez».

Así pues, apela a la lealtad y aboga por llevar el pacto de Gobierno hasta el final, «defendiendo lo que hacemos bien entre todos». En este sentido, cree que el alcalde, Joan Ribó, debería salir en defensa de esta campaña de empleo.