El Ayuntamiento de València ha anunciado la amortización de 29,6 millones de deuda municipal y la consiguiente salida adelantada del Plan de Ajuste impuesto por el Gobierno en el año 2012. Así lo han anunciado el alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, quienes destacaron la liberación que este hecho puede suponer en la gestión municipal, ya que entre otras cosas, les permitirá pedir créditos para infraestructuras o gasto corriente.

El origen de este problema, según ha recordado Ribó, es el despìlfarro del anterior Gobierno del PP, que le llevó a acumular una deuda con los proveedores de 183 millones de euros. Para saldar esa deuda el Gobierno le dio un crédito ICO equivalente a esa cantidad, pero a cambio le impuso un plan de ajuste que le obliga a reducir deuda, pagar a los proveedores por debajo de los 30 días y devolver los 183 millones del crédito en diez años, es decir, antes de 2022.

Los dos primeros requisitos ya se cumplen desde hace tiempo. De hecho, este año se cerrará con una deuda de 446 millones (53% del presupuesto), cuando en el año 2012 se rozaron los mil millones (por encima del 110% legal); y el periodo medio de pago a proveedores se ha reducido a 2,1 días. Faltaba, por tanto, pagar el crédito de 183 millones del ICO, que es la causa por la que el Gobierno le negado a València en reiteradas ocasiones la salida del plan de ajuste. Y eso se hará el próximo mes de noviembre con la amortización adelantada de los últimos 29,6 millones de euros.

Esto permitirá al consistorio ahorrar nos 10 millones de euros en intereses y además la salida del plan de ajuste le dará autonomía financiera, es decir, podrá pedir un crédito cuando lo necesite, por ejemplo para una inversión urgente o un aumento del gasto corriente.

Esta mejora de la economía no va a suponer, sin embargo, una bajada de impuestos. En este sentido, el alcalde explicó que su objetivo es seguir mejorando las prestaciones a los ciudadanos en asuntos como la pobreza o la vivienda. Eso sí, tampoco los va a subir. Un año más permanecerán congelados, anunció, con la única novedad de una tasa para las empresas de alquiler de coches, motos o patinetes.