Los vehículos y las motos de alquiler pagarán una tasa por cada unidad desplegada y atendiendo a su envergadura, tomando como referencia el precio de las terrazas o los vados.

Los patinetes, por su parte, podrían tener la opción de aparcar donde las motos o las bicis y pagar también por unidad desplegada, aunque a día de hoy todo está en el aire.

Así lo explicó ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, tras reunirse con su compañero de Vía Pública, Carlos Galiana. Según dijo, lo primero en regular serán los coches y las motos y para ello le han pedido a la concejalía de Movilidad, ausente en esta reunión, que establezca el número de vehículos de alquiler que puede asumir València.

Una vez que tengan esa cifra, su idea es dividirla entre el número de empresas que quieran instalarse en la ciudad, y si pasado un año se comprueba que el sistema no es viable, se podría hacer un concurso público para reducir su número.

Por lo que se refiere a las tasas a pagar, la idea, según Vilar, es que coticen por el espacio que ocupa cada vehículo, teniendo como referencia inicial el metro cuadrado de terraza o el metro lineal de vado.

En este caso, las nuevas tasas podrían incorporarse relativamente pronto a la ordenanza fiscal y permitir a las empresas desplegarse en la ciudad con todas las garantías. Algunas, de hecho, ya están trabajando y hay varias más que han mostrado su interés.

Los patinetes van lentos

Más complicado está, sin embargo, el asunto de los patinetes y otros vehículos similares. Según el responsable de Hacienda, la Concejalía de Movilidad debe sacar la ordenanza que regule el tipo de vehículo, las condiciones de funcionamiento y el lugar por donde deben circular.

Y luego su intención es cobrar una tasa por cada uno de los patinetes desplegados, para los que podría reservarse como «aparcamiento» los espacios destinados en la actualidad a las motos o las bicicletas.