El delegado del Foro de la Familia, Vicente Morro, exigió ayer la «retirada» de las esculturas con contenido sexual instaladas en La Marina al considerar que son «inadecuadas» para ocupar un espacio público y «poder vulnerar la Ley del Menor». El propio Miró dice que son escenas griegas de 2.500 años y que hay más opiniones a favor que en contra.

Morro ha argumentado en un comunicado que la exposición en la vía pública de estas figuras que representan "felaciones, masturbaciones, con genitales expuestos y reproduciendo diversas prácticas sexuales, con alto contenido sexual explícito y de muy dudoso gusto", podría vulnerar la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor, ha señalado.

"Se expone a los menores, sin ninguna protección ni información previa o aviso, a escenas inadecuadas para su edad, y sin que los padres que lo deseen puedan pasear libremente por la zona si quieren evitar su visualización", ha añadido.

Desde el Foro de la Familia, afirma rechazar "las declaraciones sectarias del comisario de la exposición, Fernando Castro, que se arroga el poder imponer a los padres cómo educar a sus hijos".

"Si la excusa es el arte, que sería su cometido, debería distinguir entre el uso artístico del cuerpo humano desnudo, como hace, precisamente Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, entre otros ejemplos posibles, y las prácticas sexuales explícitas", ha explicado la organización.

El Foro de la Familia declara que Castro debería saber que "la educación en moral y valores corresponde a los padres, y a aquellos en quienes éstos deleguen ese derecho y que la educación sexual adecúa sus contenidos a la edad de los alumnos, mientras que la exposición está a la vista de todos".

"Si estuvieran en un museo, sería responsabilidad y decisión de cada familia y cada ciudadano el acudir o no pero estas esculturas se han impuesto a todos los valencianos que quieran aprovechar el buen tiempo para pasear por La Marina", ha concluido la organización.

El artista se defiende

El artista Antoni Miró se ha mostrado "sorprendido" por la polémica causada entre algunos sectores por las esculturas que se han instalado en La Marina de València porque se trata de piezas inspiradas en la cerámica popular griega "de hace más de 2.500 años" y que, como en aquella época, incluyen escenas de contenido sexual y erótico. El creador está convencido, además, de que "la mayoría de la gente lo ve normal y hay más opiniones favorables que en contra".

Así lo ha manifestado el autor alcoyano, a raíz de la polémica en torno a piezas de la exposición que servirá para inaugurar 'La base', un nuevo espacio cultural en La Marina de la capital del Turia, por representar escenas sexuales.

Miró se ha mostrado "sorprendido" y ha considerado que es "una lástima" que haya gente que se escandalice y "entretenga" en este tipo de cuestiones -"que son la cosa más normal del mundo", ha remarcado- "con la cantidad de problemas" que hay actualmente. No obstante, ha apostillado que "siempre que se hable de cultura y arte es interesante".

Miró ha señalado sus trabajos se inspiran en la cerámica popular griega de hace más de 2.500 años y uso cotidiano y ha cuestionado que "haya gente que ve cosas muy raras".

Acerca de las críticas sobre que La Marina sea un espacio poco adecuado para la exhibición de las esculturas por el público familiar que acude, el artista ha considerado que a los niños se les utiliza "como una excusa" y realmente a quien molestan es a "algún padre que está un poco atrasado".

"Siempre hay personas malpensadas que se aferran a ideas muy extrañas y antediluvianas", ha dicho Miró, que ha agregado que este tipo de polémicas son cíclicas "y de tanto en tanto suelen pasar".

De hecho, se da la circunstancia de que hace diez años la instalación en Xàbia (Alicante) de sus esculturas inspiradas en la Grecia clásica también provocó quejas aunque también un alto número de visitas.

Preguntado por si La Marina o alguna institución se ha puesto en contacto con él o le ha expresado algún problema con las obras, el escultor ha respondido que no y ha asegurado que no cree que tengan "el más mínimo problema". "La mayoría de la gente lo ve normal; pienso que hay más opiniones favorables que en contra dentro de la normalidad", ha zanjado.

El alcalde de València, Joan Ribó, ya se pronunció este lunes sobre la cuestión para recordar que "en muchos museos de Italia y de muchos sitios puedes encontrar figuras de este tipo y no pasa demasiado, por no decir nada". "Pensamos que puede ser discutible para algunos, para otros es una cuestión totalmente normalizada", añadió.