El Ayuntamiento de València tiene atascadas licencias de construcciones que suman 2.800 viviendas, con una tardanza en la tramitación de los papeles que a veces llega a los 15 meses. Así lo denunció ayer el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, quien aseguró que si el ayuntamiento dinamizara la economía y aumentara sus ingresos por esta vía podría rebajar los principales impuestos, entre ellos un 7 % al IBI.
En una rueda de prensa junto al concejal Narciso Estellés, Giner explicó sus alegaciones a las ordenanzas fiscales del próximo año, cuyo plazo expiraba precisamente ayer. Frente a la congelación de impuestos propuesta por el equipo de Gobierno, el portavoz de Ciudadanos pide una bajada. «Hemos escuchado a Ribó decir que él no ha venido a bajar impuestos. Pues Ciudadanos sí», aseguró tajante. Es más, «si tampoco ejecuta las inversiones, a qué ha venido» se peguntó.
En su opinión, «el dinero tiene que estar en el bolsillo de las clases medias» y para ello lanza una propuesta muy concreta que consiste en una reducción del IBI del 7 % lineal, volver a las bonificaciones de las familias numerosas, bajar el IBI a cines y teatros «para reactivar la vida cultural del centro» y reducir el impuesto de circulación «por las dificultades que los valencianos encuentran para conducir».
En total, eso supondría una merma para las arcas municipales de unos 20 millones de euros: 13 del IBI, 6 del impuesto de circulación, 500.000 euros de las bonificaciones a las familias numerosas y otro tanto del IBI cultural. Eso aplicado a la economía real serían 100 euros más en el bolsillo de cada familia.
Recuperar lo perdido
Ese dinero, no obstante, se puede recuperar por otra vía, explica Giner, que es dinamizando la economía y no paralizándola como asegura que hace el equipo de gobierno municipal.
El mejor ejemplo, dijo, es que según datos de la cámara de contratistas, hay 2.800 viviendas paradas a la espera de que el ayuntamiento les dé la licencia de obras. Giner asegura que hay procesos que se demoran hasta 15 meses, y en ocasiones se tarda medio año solamente en asignar un técnico. Los barrios afectados son Malilla, Quatre Carreres, Benicalap, Nou Campanar y Patraix fundamentalmente, que son los polos de expansión de la ciudad.
Recuerda, además, que tampoco se están ejecutando las inversiones previstas en los presupuestos, hasta el punto de que en agosto el nivel de ejecución era del 12 % y había 125 millones de euros parados en el banco.
«Si hay actividad se generan recursos y se pueden bajar los impuestos», reiteró Giner, que recordó que los sueldos y la renta per cápita de los valencianos están por debajo de la media española.
