València contará con una zona, dentro de un parque - podría ser Viveros-, o donde los servicios técnicos consideren viable, para que los ciudadanos puedan colocar una cinta o lazo en recuerdo de animales fallecidos.

Así se acordó ayer en la comisión de Medio Ambiente, tras una petición de la concejala Lourdes Bernal. En realidad, solicitaba en su propuesta que se habilitara un árbol, bien en Viveros, bien en el Cementerio General, donde se pudieran colocar esos lazos.

Algo imposible con la actual ordenanza municipal. El artículo 26 no permite ninguna manipulación sobre árboles o plantas en espacios públicos y además el punto 39 es muy explícito al respecto, al detallar que se considera infracción - leve-, el deterioro de los elementos vegetales cuando el daño no repercuta en el estado fisiológico y el valor del mismo.

«Los animales de compañía son una parte fundamental en muchas familias. Cuando se produce un fallecimiento, se recibe con la misma tristeza que si de un familiar se tratara», razonaba Bernal en su solicitud. «Es por ello que las personas que han sufrido pérdidas de animales cercanos nos han hecho llegar a través de Arcadys la necesidad de tener un lugar donde recordar a su mascota», detallaba. Desde la concejalía de Pilar Soriano (Compromís) recordaban ayer las limitaciones de la ordenanza.