El Consejo de Ministros nombró ayer a sus representantes en el Consorcio València 2007, lo que permitirá celebrar una reunión probablemente a finales del próximo mes y abordar asuntos tan importantes como la condonación de la mayor parte de la deuda de la Marina, unos 350 millones de euros. También desbloqueará la licitación de varias inversiones en infraestructuras y la reforma de los estatutos.
Los nuevos integrantes del consejo por parte del Gobierno serán Inés Bardón, secretaria de Estado de Hacienda (vicepresidenta primera); José Javier Izquierdo, secretario general de Infraestructuras (consejero); Isabel Oliver, secretaria de Estado de Turismo (consejera); Jaime Iglesias Quintana, director general de Presupuestos (consejero); y Ana María Oñoro, directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar (consejera).
Se trata de nombramientos y cargos habituales en estos puestos, pero su designación desbloquea el consejo tras el cambio de gobierno en Madrid y le permitirá abordar asuntos cruciales para la Marina de València.
Según Vicent Llorens, director del Consorcio, el primer asunto a tratar es la condonación de 350 millones de la deuda, anunciada por el Gobierno tras el último Consejo de Política Fiscal y Financiera. La idea es analizar la forma en que se va a gestionar la condonación de ese crédito ICO y hablar también del crédito no condonado de más de 60 millones con el Banco de Santander, ahora en manos de un «fondo buitre» norteamericano.
También es necesario desbloquear algunas licitaciones de infraestructuras que por su volumen de gasto, más de 100.000 euros, requieren del visto bueno del consejo. Es el caso del paseo elevado de la Marina, el que cierra el recinto por el norte.
Y por último, Llorens mostró su interés por modificar los estatutos del consorcio para ampliar el convenio con el puerto más allá de 2048 y convertir a la entidad en una agencia de desarrollo territorial. Ahora su máximo objetivo es devolver la deuda que ya ha sido condonada, recordó Llorens.
