La Policía Local de València ha realizado en apenas seis meses intervenciones en cuatro locales de Velluters donde se vendía droga y se ejercía la prostitución, los más importantes los situados en el número 11 de la calle Viana y más recientemente un hostal de la plaza Correo Viejo. También se ha recuperado un edificio de la calle Tejedores, propiedad de la Generalitat Valenciana, que «estaba ocupado y se utilizaba para consumo y tráfico de drogas», y una vivienda pública, tambien de la Generalitat, situada en la calle Santa Elena por el mismo motivo.
Así lo ha asegurado durante una visita al barrio la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, quien ha destacado, así mismo, actuaciones en solares que se habían convertido en un foco de degradación, el más importante de ellos el situado entre la calle Balmes y Carniceros, que da al colegio de las Escuelas Pías y que ofrecía un panorama desolador de drogacción y prostitución a los alumnos casi a diario. «Ahora se ha retirado el vallado, se la limpiado y se ha dejado abierto», lo que ha tranquilizado notablemente al entorno.
Finalmente, el ayuntamiento se ha puesto en contacto con los dueños de 7 solares de la zona para que adecenten y vallen el espacio.
Menguzzato cree que este tipo de actuaciones irá reduciendo paulatinamente la actividad del barrio chino. «La gente que consume droga o ejerce la prostitución busca lugares aislados, donde tengan tranquilidad par ellos, así que estas actuaciones hacen que estas personas entiendan que no pueden entrar en estos locales y que será en otro sitio donde tengan que consumir», explicó.
En todo caso, la concejala aseguró que «el consumo de drogas no acaba con el trabajo de la policía, hace falta un trabajo más integral. Nosotros lo que teníamos que hacer era acabar con la degradación y la inseguridad del barrio y eso es lo que se ha hecho».
En este sentido, Anaïs Menguzato ha recordado que estas pensiones o solares eran una queja de hace muchos años de los vecinos y en concreto del colegio de las Escuelas Pías.
