La fiesta de Moros y Cristianos de la ciudad de València se prolongará del 6 al 9 de octubre y formará parte de la programación oficial de la Generalitat y el Ayuntamiento. Si hay un festejo que ha sido apoyado desde el consistorio, con el que hay una comunión absoluta, ese es el de la alegoría de la conquista de la ciudad. Razón por la cual el concejal Pere Fuset mostró ayer su desagrado por el hecho de que, justo la víspera, se reeditara en redes sociales una inocentada (publicada el pasado 28 de diciembre) de un portal digital en el que se anunciaba la suspensión del acto aduciendo el tantas veces recurrente «para no ofender a los musulmanes». «Tan falso es como que la dotación municipal este año ha pasado de 6.000 a 14.000 euros, además de asumir equipamiento técnico. Es lamentable que se juegue con las fiestas a base de bulos».

Los actos empiezan el lunes con el pregón, a cargo de Josep Lluis Marín al propio desfile, que cerrará los actos del día de la Comunitat Valenciana.

El Mercado Medieval y de Artesanía se inaugurará el día 6 en las Torres de Serranos y se prolongará hasta el 12. Ese mismo día 6 serán las «Embaixades de la Conquesta» (20 horas). El domingo 7 es el alardo de arcabucería (12 h.), que este año se celebrará en la plaza del Ayuntamiento. Previamente los dos capitanes harán una ofrenda en la Basílica. Por la tarde, a las 18 horas, se celebrará la Entrada Infantil.

La fiesta dispone de un paréntesis el lunes para celebrar una verbena en la calle Blanquerías y ya el domingo, desde las cinco hasta bien entrada la noche, se celebrará la Entrada Mora y Cristiana, que contará con la participación de más de dos mil personas.