Los vecinos y vecinas del Cabanyal ya cuentan con un nuevo Plan Especial para su barrio. Este fue presentado el pasado viernes y, al contrario que pasaba con los dos anteriores, en esta ocasión sí parece que va a contar con el beneplácito de gran parte de los residentes actuales en la zona. Así lo avanzaba ayer a Levante-EMV la presidenta de las Asociación Vecinal del Cabanyal, Pepa Dasí. Ella matizaba que todavía no habían tenido tiempo para reunirse y estudiar con detalle la propuesta, que aún no ha entrado en su fase de alegaciones públicas. Pero sí avanzaba que lo que habían podido conocer les satisfacía mucho más que el último plan presentado y que, entre otras cuestiones, eliminaba parte de una de las pocas zonas verdes, la de Doctor Lluch, para construir viviendas. Una opinión que era respaldada también desde la plataforma Salvem El Cabanyal.

Mientras tanto, los socios del Govern de la Nau, Compromís y València en Comú, no se pronuncian, de momento, sobre este plan presentado por el PSPV, a pesar de que sus votos serán fundamentales para aprobarlo.

«Lo que no podía ser es que nos quitaran parte de lo único que tenemos bueno ahora, que es el parque de Doctor Lluch. Ya nos dijeron que el nuevo plan eliminaría esa propuesta, como así ha sido, por lo que por ese lado estamos contentos», decía Dasí. Eso sí, matizaba sus dudas sobre el hotel previsto de 17 alturas y decía que habrá que estudiarlo y ver si, al menos, se reducen sus plantas.

No obstante, desde la AVV del barrio prefieren ser cautos y esperar tanto a su reunión interna, que tendrá lugar este martes, como a otra que esperan que tenga lugar con la propia administración: «Esperamos que alguien nos llame y nos informe personalmente de todo lo que pretenden hacer en nuestro barrio», expresaba.

Dasí matizaba que, ahora, y antes de conocer los planes urbanísticos detallados, los esfuerzos de su asociación se centran en mejorar la convivencia: «Queremos que se revitalice el barrio y que la gente sepa convivir», argumentaba.

Los bloques portuarios

Una cuestión que no aparece reflejada en el nuevo plan es la solución para los bloques portuarios, que están fuera de ordenación urbana, con los problemas que eso supone, desde 1989. Ayer, el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, confesaba a este periódico que el informe, encargado a Aumsa, y que ya lleva un retraso de varios meses, estará acabado en octubre. Entonces se podrá tomar una decisión. Esta pasa por varias vías, que sigan fuera de ordenación, con lo cual tarde o temprano habría que derribarlos. Que entren en la misma y se proceda a rehabilitar las viviendas, o que se derrumben y se vuelva a construir otro edificio, dando opciones de habitabilidad a los vecinos que actualmente residen allí.