El alcalde de València, Joan Ribó, y la Consellera de Infraestructuras, María José Salvador, han anunciado la cesión de un solar de la Generalitat Valenciana donde está el más importante paño de la muralla árabe al Ayuntamiento de València, que ahora podrá rehabilitar el monumento y su entorno, tal como está previsto en el Plan de la Muralla. Solo habrá un pequeño cambio en este plan, que será para salvar, según ha dicho el alcalde, el pequeño taller March, que estaba amenazado de derribo y que ha sido objeto de una intensa campaña mediática para evitarlo.

Tanto Ribó como Salvador destacaron el hecho de que este plan lleve bloqueado dos décadas y hayan sido estos gobiernos, el municipal y el autonómico, los que hayan conseguido desatascarlo.