La Federación de Vecinos semostró rotunda sobre la ordenanza presentada ayer por Giuseppe Grezzi, al considerarla «confusa y de difícil aplicación», en lo que se refiere a los patinetes eléctricos. La asociación está convencida de que éstos acabarán adueñándose de las calles peatonales, en detrimento de los viandantes. «Permitir que los patinetes puedan circular por zonas peatonales a una velocidad máxima de 10km/h y a un metro de los viandantes es abrir la puerta a que se adueñen de los espacios que deberían ser de uso exclusivo de los viandantes, con los consiguientes problemas de convivencia, una situación que en otras ciudades como Barcelona ha generado muchos problemas hasta el punto de que han sido prohibidos en Ciutat Vella».

Los criterios que establece la ordenanza en función de potencias, distancias y velocidades máximas en zonas peatonales, en su opinión, son demasiado subjetivas para que puedan ser aplicadas con eficacia por la Policía Local.

«Creemos que las zonas peatonales, ya de por sí repletas de terrazas, mobiliario de diferentes negocios, top manta o vehículos de carga y descarga deben ser exclusivamente para los peatones y, por eso, por calles y plazas peatonales tanto ciclistas como usuarios de patinetes eléctricos deberían ir andando junto su vehículo hasta enlazar con un carril bici, ciclocalle o calle 30, por donde sí que parece adecuado que circulen al ser zonas con su acera para los peatones y con su calzada con prioridad para estos vehículos», explicaba.

Y ve «sorprendente y contradictorio» que se venda que la ordenanza pone al viandante como principal actor y protagonista de la movilidad, cuando en realidad se le está relegando precisamente en las zonas peatonales.

Sí fue bien recibido por parte de la Federación de Vecinos la creación de la zona verde de estacionamiento exclusivo para residentes en zonas con escasez de plazas, siguiendo el modelo implantado antes en Barcelona o Madrid.

En sentido similar de la inseguridad se expresaba el grupo municipal de Ciudadanos. «Creemos que el borrador tiene muchas lagunas. El permiso a las bicicletas de circular por el carril bici a la vez que por la calzada en paralelo, por fuera del carril, pondrá en peligro a los propios ciclistas. Además, proponer unos límites de velocidad sin saber si la Policía Local cuenta con medios para garantizar su cumplimiento es un brindis al sol. Grezzi debe aclarar cómo se van a medir las velocidades de 10, 15 y 20 kilómetros a la hora», reclamaba el edil de Cs.