El Jardín de las Esculturas del IVAM, cuyas obras empezaron ayer con el desbrozamiento de un solar en la parte trasera del museo, contempla la instalación de cuatro cámaras robotizadas al tratarse de un patio abierto. El interés de la pinacoteca, desde el principio, fue que el vecindario pudiera aprovechar el nuevo espacio, creando así «un vínculo entre el museo y el barrio». De ahí que en la memoria del proyecto de ejecución se recoja la colocación de cuatro cámaras robotizadas antivandálicas de video-vigilancia sobre la medianera del edificio del IVAM. Todas ellas con la altura necesaria, tal como se señala en el expediente, para favorecer su mantenimiento y minimizar el vandalismo. Los cuatro monitores deberán visualizar, en posición fija, la totalidad de las piezas escultóricas instaladas.

El documento redactado por los técnicos municipales especifica que el modelo de gestión y explotación del jardín, para uso público, no requiere ningún sistema de cierre o de control de accesos u otras medidas de seguridad. En el convenio firmado en su día entre la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de València, el IVAM se compromete a aportar hasta 20.000 euros anuales para hacer frente a los gastos de traslado, colocación, mantenimiento y conservación de las esculturas, con medios propios. El resto de la aportación se destina a los gastos de instalación de los sistemas de alarma y videovigilancia del jardín de las esculturas (hasta 5.000 euros anuales) y otros 17.000 para los gastos de vigilancia del jardín.

El ámbito de actuación posee una superficie total de 2.368,60 metros cuadrados, con 1.885,91 metros para la zona A (norte) del jardín de las esculturas ,15 para la zona B (sur). Se encuentra entre el solar existente en la parte trasera del IVAM, dando fachada a la calle Na Jordana y a Beneficència.

En la actualidad, la superficie afectada por el proyecto se encuentra cerrada perimetralmente por un muro de hormigón, de unos dos metros de altura. En su interior se encuentra una chimenea de carácter industrial, con ausencia de remate, que quedará integrada en el vial peatonal. Además se colocarán dos fuentes bebederos, una en la zona de juegos infantiles y otra en el resto de la parcela. Conselleria de Cultura pagará la ejecución de las obras, con un coste de 478.683 euros, mientras que el Ayuntamiento ha corrido con los gastos de expropiación de la parcela, además de la redacción del proyecto, a cargo de los técnicos municipales.