El portavoz del grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, aseguró ayer que el Govern de la Nau incumple 16 de los 30 compromisos que el tripartito firmó como acuerdo de gobierno, por lo que aseguró que el ejecutivo de Compromís, PSPV y València en Comú «no es de fiar» y que lo único que les interesa «es el reparto de poder». Entre las medidas que aseguran que el tripartito no cumple están las de garantizar la alimentación para todos los niños y adolescentes a través de becas, garantizar el suministro de agua y energía a los más vulnerables, la educación gratuita de 0 a 3 años, un plan de rehabilitación de viviendas, un rescate al comercio de proximidad, un IBI redistributivo, una nueva ordenanza de ocupación de vía pública, un modelo de movilidad sostenible, una oficina contra la corrupción, promocionar la huerta o el valenciano.

Según la visión de Ciudadanos, un total de 16 medidas no se están haciendo de acuerdo con lo prometido. Según explicaban en un documento facilitado a los medios, la realidad de las acciones no se ajusta a la promesa que en su día realizaron. Llama la atención que se critican compromisos de los que el Govern de la Nau está especialmente satisfecho, como la promoción del valenciano, la huerta y la agricultura de proximidad, la lucha contra la pobreza energética o la apuesta por la movilidad sostenible. Desde luego gobierno y oposición no analizan los distintos puntos desde el mismo prisma.

Además, Ciudadanos asegura que en los otras 14 compromisos del Govern de la Nau cumplen «de manera parcial», como por ejemplo en la promoción del trabajo, el portal de transparencia o el plan estratégico de turismo. Giner criticó especialmente el cónclave del equipo de gobierno del pasado sábado, en el que Compromís, PSPV y València en Comú trazaron las líneas maestras de lo que debe ser el presupuesto de 2019. El portavoz de Ciudadanos ha acusado al tripartito de «juntarse para firmar la pipa de la paz a costa del dinero de los valencianos», aunque más tarde matizó esa afirmación que sonó más mal de lo que parecía: «Me refiero a que se reparten el poder según el presupuesto, que es de todos los valencianos».

El portavoz de la formación de centro derecha insistió en que un gobierno «que no cumple sus compromisos no es de confianza», y como datos económicos ha explicado que de 2015 a 2017 la inversión municipal prevista fue de 380 millones, «pero se han quedado sin ejecutar 150 millones». Y en 2018 de los 172 millones previstos, «en 74 millones ni siquiera se ha abierto el expediente para su tramitación». También acusó al gobierno de Ribó de mala gestión con dos ejemplos. «El 30 de junio caducan 9 millones del Plan Confianza que el ayuntamiento no va a poder usar», explicó y sobre el Pla Edificant calculan que el ayuntamiento tampoco recibirá 3,5 millones de euros «porque la media de las peticiones de los colegios en la Comunitat es de 300.000 euros por centro y en València solo de 100.000 euros en 12 centros».