El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, calificaba ayer la reunión con los responsables del Ministerio de Fomento sobre la V-21 de «constructiva y positiva» ya que, según un comunicado, se han mostrado muy receptivos a las propuestas planteadas desde la Generalitat. Además, ha avanzado que se mantendrá una próxima reunión cuando el Ministerio analice las recomendaciones . Si las expropiaciones se paralizarán, sigue siendo una incógnita.

En primer lugar, indicaba el director general, «hemos planteado la necesidad de reducir al máximo la ocupación de la huerta, a lo que desde el ministerio se han mostrado muy sensibles y van a analizar esta cuestión ya que ven ciertas posibilidades de poder llevarlo a cabo».

Según Domingo, Fomento también es «muy receptivo a la necesidad de que ese acceso a València sea ocupado por el máximo de personas, no tanto por el máximo de coches». De hecho, señalaba que lo que dictan ahora los modelos de ingeniería de tráfico en materia de movilidad «es que se destine, en vías de estas características, un carril para transporte público o vehículos de alta ocupación, lo que se conoce como Bus VAO».

Por último, Domingo también ha planteado la necesidad de reducir el efecto barrera entre los dos lados de la autovía para peatones y ciclistas, o la resolución de los problemas de Port Saplaya, cuyos vecinos reivindican una parada de autobús, propuestas que serán igualmente estudiadas. Como recordaba, «las obras son competencia del Ministerio de Fomento y el proyecto no corresponde al que hubiéramos redactado desde la conselleria, pero se ha podido abrir una vía de diálogo».

Para el director general, «la falta de participación pública del anterior Gobierno central en la elaboración del proyecto ha hecho que la futura ampliación de la V-21 presente graves carencias y no solucione todos los problemas que presenta el acceso a València desde Sagunt o Castellón». Asimismo, el director general ha valorado «la voluntad del actual Gobierno central.