La resolución de los presupuestos participativos conllevó la aprobación de varios nuevos carriles bici en la ciudad. Tal vez el más emblemático de ellos, y con el que se pretende solucionar una cuestión histórica, es el que circulará por el centro del Paseo de la Alameda y con el que se eliminará, al menos en parte, las plazas de aparcamiento allí ubicadas. Ayer, desde València en Bici aseveraban que apoyan «totalmente» esta medida. Por otra parte, recuerdan un informe de 2010 del Consell Valencià de Cultura en el que ya hablaba del uso «abusivo por parte del coche, que la convierte en una vía rápida de tráfico, con los problemas derivados del tráfico transversal, y en un aparcamiento al aire libre». Y aconsejaba crear allí más zonas verdes, así como fomentar otras formas de locomoción como bicicletas o patinetes.