"Que no presuman de ser el gobierno de las personas porque están tratando a mi hija de forma inhumana". Es la voz de una madre, M.C. que denuncia el trato recibido a su hija de 18 meses, con las dos piernas escayoladas. Y es que los conductores de autobús de la línea 70 se niegan a bajarle la rampa del autobús para que madre e hija accedan con facilidad. ¿El motivo? Que la pequeña "no es minusválida" (frase literal, grabada y difundida), "no va en silla de ruedas" y "no cumple la normativa para bajar la rampa".

La indignación de la madre es tal que anuncia reclamaciones y denuncias al Defensor del Menor, al Síndic de Greuges, al ayuntamiento, al Consell "y adonde haga falta porque no pienso parar".

"Mi hija no puede ir en una silla de ruedas. Es un bebé. Tiene 18 meses y la llevamos en su carro con almohadones para que vaya lo más cómoda posible. Sufrió un accidente doméstico y va escayolada hasta debajo del ombligo, las dos piernas... La fractura es delicada y se sitúa junto a la cadera. Cojo el autobús para llevarla al parque y esta situación se repite desde el primer día, desde mediados de septiembre", explica la madre de la pequeña de menos de 2 años.

La queja es reiterada. Siempre en la misma línea de autobús (70) y con los mismos conductores, que ya la conocen. Este martes, sin embargo, fue la gota que colmó el vaso. La madre grabó la contestación del conductor y la indignación del resto de pasajeros. Y la subió a las redes sociales.

El concejal de Movilidad Sostenible, Giussepe Grezzi, contestó a la afectada, pero no para indicarle cambio alguno inmediato, sino para decirle que lamenta la situación y la "molestia causada". "El conductor está cumpliendo su deber, con el reglamento en vigor, desde mucho años atrás, y que justamente ahora mismo estamos modificando para que no se tenga que padecer esto", ha explicado el edil.

Y la afectada se pregunta: "¿Y una persona mayor que camine con andador tampoco tiene derecho a que le bajen la rampa? ¿Y un niño que vaya con muletas? Se trata de personas con movilidad reducida. Mi hija tiene ahora una situación de movilidad reducida. ¿Para qué están las rampas? ¿Sólo para quien lleve bien visible su certificado vigente de discapacidad? Menuda vergüenza de gobierno, menuda vergüenza de servicio público y menuda falta de humanidad. No pienso parar. Si mi caso sirve para que cambie algo estoy dispuesta a llegar hasta el final".

¿Qué dice la EMT?

Fuentes de la EMT niegan, sin embargo, que el conductor no le bajara la rampa ayer por la tarde. Al menos, para bajar del autobús. "El conductor asegura que para subir la autobús 'arrodilló' (inclinó) el vehículo para que pudiera acceder la silla de bebé ya que es el sistema que indica el reglamento ya que el autobús se queda sin apenas desmivel y es lo que se emplea para personas con muletas, andadores o carros de bebé (siempre que no sean genelares, en cuyo caso sí hay obligación de bajar la rampa). Para bajar, el conductor afirma que sí le puso la rampa y que la mujer y su hija bajaron con ella del autobús", afirman fuente de la EMT que respaldan la actuación del conductor "porque ellos actúan según marca la norma".

Aún así, las mismas fuentes insistieron en que "se está modificando la normativa para evitar estas situaciones y mejorar el servicio para aquellos que tienen movilidad reducida".