El Comité de Empresa de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aseguró ayer sentirse «defraudado» con el nuevo reglamento de la entidad y hoy mismo reunirá a su ejecutiva para analizar la situación y proponer medidas. Su principal queja es que no han sido consultados para elaborar el documento y luego tienen objeciones a las paradas especiales para usuarias y al transporte de las mascotas.

El nuevo reglamento de la EMT, del que se ha presentado solo el borrador y necesita, por tanto, de su tramitación administrativa, incluida la exposición pública, atribuye amplias competencias a los conductores e introduce dos novedades importantes. La primera es la posibilidad de detenerse por las noches fuera de las paradas para acercar a las usuarias a casa. También a otros colectivos necesitados, siempre en aras de su seguridad, precisa el documento. La segunda es el «Bono mascota», que permite subir perros y gatos dentro de un transportín de 45 x 35 x 25. Nunca animales que superen ese tamaño ni especies exóticas.

Pues bien, el presidente del Comité de Empresa, Adolfo Cruz, no lo ve claro. De entrada, asegura que no les han consultado para hacer el borrador, cuyo texto conocieron unos días antes de la presentación pública. Y luego hay cuestiones que hay que matizar o cambiar directamente.

Sobre las paradas especiales para colectivos que se sientan amenazados, como por ejemplo las mujeres, Cruz dijo estar de acuerdo, pero advierte de que esa medida precisará de una revisión de los horarios. En la actualidad -explica- cada ruta nocturna debe completarse en 45 minutos, de manera que todas estén coordinadas y pueda hacerse el transbordo en los intercambiadores en una hora fija. «Si tenemos que hacer más paradas hay que ampliar esos tiempos», advierte el representante de los trabajadores.

Problemas de alergia

Por otro lado, muestran reticencias a las mascotas, básicamente porque hay conductores que son alérgicos al pelo de perros y gatos. «Yo mismo soy alérgico a los ácaros y a los gatos, y cuando tengo alguno cerca se me inflama la garganta y todo», explica Adolfo Cruz, que propone, por ejemplo, que en cada línea se fije un autobús para llevar mascotas. «Hay muchos conductores a los que les gustan los animales y que no tendrían inconvenientes en hacer esa labor», asegura, «pero hacerlo en todos los autobuses es complicado», dice.

En última instancia, Adolfo Cruz advierte de las muchas responsabilidades que se atribuyen a los conductores en cuanto a subida de pasajeros y mascotas y su comportamiento dentro del vehículo. Así pues, reiteró su petición para que los conductores sean considerados agentes de la autoridad en el nivel que les corresponda. Eso evitaría conflictos con los usuarios y facilitaría su trabajo.

También piden que se prohíban las grabaciones de móvil dentro del vehículo, pues hay ocasiones en que se difunden imágenes por las redes sociales que generan malentendidos y perjudican a la persona y al colectivo.