Los contribuyentes valencianos podrán pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) fraccionado y conservar la bonificación del 2% por domiciliación bancaria. Esta es la gran novedad de las Ordenanzas Fiscales aprobadas en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, unas ordenanzas que mantienen congelados todos los impuestos y que bonifican en un 95% el IBI rústico de parcelas en explotación o el ICIO (Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras) de las obras necesarias para mejorar la accesibilidad de las viviendas.

Según ha explicado el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, las Odenanzas Fiscales no han recibido más alegaciones que las de los dos partidos de la oposición, PP y Ciudadanos, alegaciones que calificó como "políticas" y sin sentido, ya que pedían la rebaja lineal del IBI un 3 y un 7 por ciento respectivamente.

Para el año que viene, el equipo de Gobierno espera recaudar unos 220 millones por el Impueso de Bienes Inmuebles, algo parecido al año en curso y casi diez millones menos que en 2017, cuando se realizaron el grueso de las inspecciones fiscales.