La ciudad cuenta desde ayer con el primer centro de interpretación del Santo Cáliz, la supuesta copa de la última cena que uso Jesús y que se custodia y venera en la Catedral de València. La pieza central de este museo, impulsado por la iniciativa privada, en concreto, por la escritora Alicia Palazón y su socio Artur Agüir, es una réplica exacta del grial que se exhibe en una urna de cristal y donde el visitante podrá leer la misteriosa inscripción que se ha descubierto en la base de esta valiosa reliquia cristiana.
El centro de interpretación está ubicado en la calle Cabillers, en un edificio señorial que hasta hace unos meses era un centro de formación profesional y que se ha reconvertido en espacio divulgativo. Por su ubicación, a pocos metros de la Catedral, y de la capilla del Santo Cáliz, los promotores de esta iniciativa confían en poder captar parte de las visitas que recibe el cáliz de la Catedral.
El nuevo espacio expositivo, cuya entrada general cuesta cinco euros, acerca al visitante a la historia del Santo Cáliz y su recorrido hasta su llegada a la Catedral de València en 1437. Más de 2.000 años concentrados en un centro de interpretación que además de documentar permite experimentar ya que se pueden probar alimentos de la época, oler especias y hasta probarse un hábito benedictino.
Aula grial nace con la intención de convertirse en un museo interactivo sobre el grial, algo que hasta ahora no existía en València. «Es una manera de reivindicar a València como sede del grial, la reliquia más buscada de la historia», destacó Palazón.
El secretario autonómico de Turismo, Francisco Colomer, y el canónigo celador del Santo Grial de la Catedral, Juan Miguel Díaz, apoyaron la iniciativa. El guardián del Santo Cáliz de la Catedral, el único que ha sido reconocido por el Vaticano, aseguró que esta iniciativa es un complemento que no restará visitantes a la reliquia auténtica.
Colomer destacó la importancia de este tipo de iniciativas para dar a conocer la riqueza patrimonial de València y sus productos turísticos, en este caso, el grial».
El director de la Fundación Turismo València, Antonio Bernabé, subrayó el carácter único del Santo Cáliz y su «potencial económico y turístico».
