El alcalde de València, Joan Ribó, ha salido en defensa de la Policía Local y sus actuaciones contra la venta ilegal de los manteros después de recibir, según ha dicho, todos los informes al respecto. Desautoriza de esta manera la declaración del Consejo Local de Inmigración, aprobada con los votos de su partido, Compromís, y de València en Comú, que pedían una investigación interna de los hechos ocurridos el 30 de septiembre en la calle Ribera, cuando fueron detenidos dos manteros y decomisado material falsificado.

Ribó cree que la Policía Local, cuyo día se celebra precisamente hoy, tiene que hacer cumplir la ley y que las personas dedicadas al "top manta" deben cumplir también con la normativa vigente.

Por su parte, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico ha apoyado también a la Policía Local y ha reclamado mayor control de la venta ilegal, cuyos efectos sufren directamente las tiendas del centro. Sugieren, además, que el Consejo de la Inmigración investigue las medidas que se han adoptado para integrar a estas personas en vez de investigar a la Policía Local.