Representantes de la empresa Lime acudieron ayer a la central de la Policía Local de València para recuperar los 83 patinetes eléctricos que le fueron requisados apenas dos días después de desplegarse por toda la ciudad sin la licencia municipal correspondiente.

La empresa pagó 5.092 euros por las tasas de «enganche», pero aún queda pendiente el pago de una multa por la infracción, que asciende a 33.000 euros, según precisaron fuentes municipales, que explicaron que en caso de reconocer la infracción y pagar la multa podrían beneficiarse de un descuento del 40 %.

Y es que la empresa Lime ha cambiado radicalmente su forma de operar. Su estrategia ahora es solicitar la licencia de actividad eliminando el término patinete, que está expresamente prohibido en las ordenanzas municipales, y utilizando el de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que abarca a muchos otros medios de transporte y no tienen una regulación específica.

De esa manera podría conseguir la licencia antes incluso de que entre en vigor la nueva Ordenanza de Movilidad, que aún necesita de una larga tramitación administrativa.

Eso sí, en caso de obtener licencia, será obligatorio tener una reulación en cuanto al uso de la vía pública y pagar la correspondiente tasa. No habrá problema, sin embargo, en la forma de circular, que queda limitada a los carriles bici y la calzada, nunca por encima de las aceras, como es frecuente ver en la actualidad.

Dispuestos a dialogar

Tras pagar una primera multa y retirar sus patinetes, la empresa Lime explicó en un comunicado que ha presentado al Gobierno local la propuesta legal para operar bajo la actual ordenanza y poder ofrecer su «innovadora solución de movilidad sostenible a los valencianos». Lime insiste así en su «total disposición a seguir dialogando con el Ayuntamiento y llegar a un acuerdo».

Desde la empresa recuerdan el acuerdo para operar bajo la actual normativa, alcanzado entre ambas partes hace unas semanas y actualmente en proceso de revisión por parte de los técnicos y abogados municipales. «Confiamos en que estos pasos nos permitan seguir avanzando y que finalmente podamos volver a operar en València», dijo el director general de Lime en España, Álvaro Salvat, para recordar su presencia «con total normalidad y gran aceptación» en Madrid y Zaragoza desde el pasado 1 de octubre, «siempre en contacto con las autoridades locales».