La propuesta que lanzaba hace días el alcalde de València, Joan Ribó, de convertir el llamado nuevo cauce del Túria en un corredor verde ha sido aplaudida, aunque con matizaciones, por los alcaldes y alcaldesa de los municipios de l'Horta que atraviesa la infraestructura. Algunos de sus mandatarios han recordado que la idea se formuló precisamente en l'Horta Sud hace diez años, en el marco de una acción impulsada por el movimiento ciudadano, y que también se ha reclamado, con posterioridad, por los municipios y entidades que comparten el Parc Natural del Túria.
El presidente de la Mancomunitat de l'Horta Sud y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa (PSPV), considera «vital» crear un corredor verde que conecte el Parc Natural del Túria con l'Albufera «siempre que sea un proyecto interinstitucional» en el que se involucren el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que tiene la competencia en el cauce, y la Generalitat Valenciana «contando con la Mancomunitat de l'Horta Sud, la asociación de municipios del Parc Natural, los ayuntamientos de los pueblos afectados y la sociedad civil». «Hace años que tenía que haberse ejecutado este proyecto. No podemos seguir retrasando avances como el de unir los municipios metropolitanos con rutas verdes», insiste Bielsa, quien también matiza que el futuro proyecto debería garantizar la conexión peatonal y en bici de los barrios que partió el cauce cuando se construyó.
Conexión de núcleos
De forma similar opina el alcalde de Xirivella, Ricard Barberà (Compromís), quien ve en la idea que ha planteado ahora Ribó una forma de solucionar la conexión con sus núcleos desgajados del casco urbano como el barrio de la Llum, la zona del centro comercial o el área industrial de Ros Casares. Además, cree que no debe crearse una infraestructura verde que conecte dos parques naturales «sin más» sino que los municipios han de tener acceso y disfrutarla. En el caso de Xirivella, el cauce discurre por un kilómetro lineal de su término. Barberà apunta también que, en ningún caso, los consistorios pueden asumir ni la inversión ni el mantenimiento posterior, por lo que ha de clarificarse, por adelantado, quién tendrá las competencias. «Los municipios tenemos que participar desde el principio en el diseño por medio de una especie de Consell Rector de ese nuevo parque fluvial», apunta el alcalde.
En Quart de Poblet, la alcaldesa Carmen Martínez (PSPV) considera fundamental que «haya un estudio técnico previo profundo que garantice que el nuevo uso lúdico que va a tener la infraestructura es totalmente compatible con su función actual de cauce, de forma que no se produzcan inundaciones en los pueblos en los episodios de lluvia». Salvado este obstáculo, la mandataria aprueba la propuesta del mismo modo que el concejal de Urbanismo de este municipio, Juan Medina, quien apunta que el Estado y la Generalitat «pueden buscar fondos europeos como se hizo con el Parc Fluvial del Túria» para acometer la inversión. «La CHJ debe garantizar que realizará el mantenimiento básico de la vegetación para no perjudicar la escorrentía de las aguas cuando se acumulen por las lluvias, que en ocasiones no realiza como toca».
