El alcalde Joan Ribó salió en defensa de la Policía Local durante su discurso institucional y, de rebote, puso en entredicho tanto a su propio partido, Compromís, como a València en Comú después de que, hace diez días, votaran en el Consejo Local de Inmigración a favor de investigar la actitud del cuerpo con los manteros, algo que provocó tanto las críticas de la Policía como del PSPV, partido del que depende este cuerpo de funcionarios.

Ayer, Ribó salió en defensa decidida de los agentes. «Quiero aprovechar el momento para agradecer públicamente vuestro trabajo en la lucha contra la venta ilegal en la calle de productos falsificados, que perjudica notablemente tanto el comercio tradicional como la movilidad de las personas por las aceras y calzadas. Hacer respetar la ley y las ordenanzas municipales desde el respeto estricto de la multiculturalidad y a las personas migrantes es una labor sin duda complicada que habeis desarrollado eficientemente y tenéis que continuar desarrollando todos los días».

Apoyo del comercio del centro

Un apoyo que ayer mismo también expresaron los Comerciantes del Centro de València, quienes criticaron lo que consideran intento de «criminalizar a la Policía Local por su actuación contra las actividades de venta ilegal que realizan los manteros».

Los comerciantes no lo dudan: muestran su «apoyo incondicional y agradecimiento a los agentes de la autoridad, por unas actuaciones que consideramos comedidas e impecables en todo momento, pero que algunos grupos políticos municipales quieren tergiversar». Más aún, ven inaceptable la idea de regularizar esa venta ilegal «que no haría más que demostrar la dejación de funciones que han hecho gala los responsables de solventar este problema. Es fácil culpar a otros en vez de proponer soluciones proactivas, que no pueden pasar por permitir comerciar sin licencia o con productos falsificados. Es delirante que se pretenda investigar decomisos, cuando se está cumpliendo al pie de la letra la ley por parte de la Policía Local».