La Agrupación de Fallas del Marítimo celebró ayer una nueva edición del traslado de la Senyera que, siguiendo el ceremonial, partió desde el Mercat del Cabanyal y, recorriendo las calles del barrio, fue izada en las Atarazanas. El acto, que tuvo como máxima autoridad a la primera teniente de alcalde, Sandra Gómez, fue glosado por el vicepresidente de la Junta Central Fallera, Josep García Bosch, quien recordó su experiencia de la devoción que se le tiene a la enseña en la villa de Caudete, a pesar de que hace siglos dejó de pertenecer al Reino de València y se refirió al «orgullo inenarrable» que sienten los valencianos por su bandera. El acto fue presidido por las falleras mayores de València, Marina Civera y Sara Larrazábal, con el añadido de que Marina pertenece al Barrio de San José, comisión que pertenece a esta Agrupación.