Los patinetes eléctricos de alquiler se abren paso poco a poco en la ciudad. La Comisión Delegada del Consorcio València 2007 aprobó ayer la propuesta de autorización a favor de la empresa Lime de ocupación en el recinto de La Marina de València para el desarrollo de una actividad de alquiler de 250 patinetes eléctricos en fase de prueba piloto de tres meses de duración, de una forma reglada y acotada.

La autorización en fase de pruebas de esta actividad llega tras la polémica suscitada el pasado verano por esta empresa con la irrupción, sin licencia de ocupación previa, de sus vehículos en las calles de la ciudad y la posterior retirada, decomiso y apertura de expediente sancionador por parte del Ayuntamiento de València.

La irrupción de los patinetes eléctricos en la ciudad cogió al gobierno municipal por sorpresa y con la nueva ordenanza de movilidad sostenible aún sin aprobar. La nueva ordenanza carril-bici, cuyo borrador se acaba de dar a conocer, permitirá que los patinetes, un vehículo de moda en la ciudad, circulen por calles 30 y zonas peatonales guardando una distancia de un metro respecto a los peatones y respetando un límite de velocidad de diez kilómetros por hora.

Proyecto «interesante»

Según informaron ayer fuentes del Consorcio València 2007, la empresa Lime Tecnhology SL solicitó la autorización para desarrollar este proyecto, que resulta interesante para La Marina de València por diferentes cuestiones.

Por una parte, favorece la movilidad sostenible de norte a sur, en un recinto con más de un millón de m2 de superficie. Por otra, los datos y usos que se concluirán de esta prueba ayudarán a nutrir los estudios de movilidad de La Marina de València. Además, la iniciativa se enmarca en La Marina de València Living Lab, un ecosistema experimental abierto que permite testar, en un entorno acotado y controlado, productos y proyectos susceptibles de ser aplicados posteriormente en la ciudad.