Ribó exhibe solvencia y anuncia un 13% más de inversión

El alcalde de València, Joan Ribó, sacó pecho ayer, de solvencia económica durante la presentación ante el Consejo Social municipal de las líneas maestras del presupuesto municipal de 2019, el último del mandato. Las cuentas del año próximo se situarán en 848,6 millones de euros, un aumento del 4,7% que se logra sin mayor presión fiscal y que confirma que «hemos centrado la situación económica», destaco Ribó quien recordó que el Govern de la Nau ha reducido la deuda a 446 millones (292 menos que cuando llegaron), mejorado la recaudación de impuestos y multas, y sacando al ayuntamiento de manera anticipada del plan de ajuste del Gobierno. Ribó defendió su gestión frente a la anterior etapa de gobierno del PP marcada por el «despilfarro» y avanzó que la legislatura terminará con todas las empresas municipales, incluida la EMT, saneadas. El conjunto de inversiones, transferencias y activos financieros subirá el año próximo hasta los 93 millones de euros, una cifra récord, que se destinará a mejora de las infraestructuras urbanas, renovación del patrimonio histórico, mercados, instalaciones deportivas, el plan de viviendas, nuevos jardines y la Edusi del Cabanyal, muchas de ellas inversiones arrastradas de años anterior sin ejecutar, tal como se encargaron de recordarle al alcalde los grupos de la oposición (Ciudadanos y PP) que lamentaron las oportunidad perdida de aprovechar el aumento de los ingresos para mejorar la ciudad y criticaron el bajo nivel de ejecución de las inversiones que se anuncian, entre ellas, las del Cabanyal. Las inversiones reales aumentarán el año próximo en 7,3 millones (un 13% más) y superarán, según lo anunciado ayer por Ribó, los 75 millones de euros.