El PAI de la Fuente San Luis, ubicado junto a la nueva Fe y reactivado por el grupo inversor AQ Acentor, destierra definitivamente la idea de construir un nuevo centro comercial en la ciudad al ser un sector de negocio saturado.

Los inversores exploran la posibilidad de dar al suelo terciario de este PAI (más de 80.000 metros cuadrados) uso hotelero o dotacional privado, lo que abre la puerta a la ubicación en esta zona de expansión urbana de universidades privadas, como la Católica o la Europea que desde hace años buscan una pastilla de suelo de dimensiones suficientes para ampliar sus instalaciones.

Aunque todavía no hay acuerdos cerrados la idea es apostar por otro modelo de negocio, bien sea el hotelero o el universitario privado para los que sí existe demanda en València.

Tal como informó este diario, AQ Acentor ha reactivado, tras años en vía muerta, el PAI de la Fuente de San Luis, uno de los más grandes que queda por desarrollar en esta zona de la ciudad. El promotor podrá construir 1.300 viviendas.

La previsión, según explicaron fuentes de la división de residencial de Acentor, es lanzar la primera promoción de viviendas en el mes de febrero. Además de suelo residencial y terciario, este PAI cuenta con dos parcelas 11.000 metros cada una para la construcción de centros educativos públicos, que deben ser programados por la Conselleria de Educación. Además existe una parcela de 14.000 metros cuadrados para un equipamiento deportivo.

El PAI de la Fuente de San Luis ha sido objeto de varias propuestas fallidas, la más llamativa fue Neutopía, un centro comercial que incluía dos pistas de esquí. La idea del centro comercial, sin nieve, resucitó unos años más tarde como «Oceanic» con el marchamo del arquitecto Ricardo Bofill.

Las obras de construcción de Oceanic estaba previsto que arrancaran en el primer trimestre de 2013 para abrirlo al público en la segunda mitad de 2015, con una superficie de 97.000 metros cuadrados y 200 locales comerciales y de ocio.

La crisis del sector inmobiliario arrolló el proyecto, que ahora renace con un nuevo enfoque para el suelo terciario. Los promotores exploran la idea de impulsar un hotel en estos terrenos, aprovechando el tirón turístico (tanto de ocio como de negocios) y la poca oferta de plazas hoteleras en esta zona de la ciudad, así como sus buenas comunicaciones con la V-21 y la V-30.

También se baraja, según explicaron fuentes de Acentor, la idea de que las parcelas del frustrado centro comercial y de las pistas de esquí alberguen una instalación universitaria privada, un negocio también en boga en València, como así lo evidencia la reciente apertura de una residencia de lujo para universitarios en el Cabanyal-Canyamelar, en un edificio administrativo en desuso de la calle Francisco Cubells, impulsada por el grupo inversor británico Princeton Investments.