El Ayuntamiento de València ha iniciado la segunda fase de la implantación del contenedor marrón en aproximadamente la mitad de la ciudad, que dará una cobertura al 51 % de la población. En total en esta segunda fase se van a instalar 1.370 nuevos depósitos marrones, indicados específicamente para la recogida de materia orgánica, por lo que el consistorio espera que nivel de reciclaje aumente considerablemente y el «cap i casal» cumpla el objetivo comunitario de 2020 de reciclar la mitad de todos los residuos que genera la ciudadanía.

Tras una primera fase experimental, una prueba piloto desarrollada con éxito y que se llevó a cabo en los barrios de Sant Marcel·lí, Campanar, Sant Pau y Benimaclet (en la que se instalaron 310 contenedores marrones), ahora se inicia la segunda fase de este gran proyecto que dará cobertura en total a unas 400.000 vecinos de la ciudad. Se amplía a los distritos de l'Olivereta, Patraix, Jesús, La Saïdia, Campanar (las zonas que faltaban por completar), Rascanya, Benicalap, Benimàmet y Quatre Carreres.

El coste estimado de este nuevo paso que da el Ayuntamiento de València hacia el reciclaje es de medio millón de euros en la instalación de depósitos, mientras que el mantenimiento se estima que estará en torno a los 1,6 millones anuales.Recogida puerta a puerta

Paralelamente, a finales de noviembre y principios de diciembre comenzará la recogida puerta a puerta en cinco nuevos barrios de la ciudad. Los PAI de les Moreres, Quatre Carreres, Sociópolis, Ros Casares y Nou Benicalap tendrán los depósitos en el interior de los edificios, tal como indica la normativa vigente aplicable.

En total habrá 44 puntos de recogida puerta a puerta, que supondrá la eliminación de los contenedores en la vía pública de estos pequeños nuevos barrios. La concejala de Residuos Urbanos, Pilar Soriano, explicó ayer que a lo largo del año 2019 se llevará a cabo la instalación del contenedor marrón en la otra mitad de la ciudad que falta. Al mismo tiempo señaló que, una vez que tengan datos consolidados de la recogida de residuos orgánicos, se aplicará una bonificación en el recibo de la Tamer, por lo que la tasa de basuras debería bajar de cara a 2020 si se cumplen los objetivos de reciclaje.

Soriano, además, explicó que quieren poner en marcha una tarjeta identificativa para reciclar en los ecoparques de la ciudad y los puntos móviles, con lo que los ciudadanos se podrían beneficiar de descuentos en su recibo, aunque no hay una fecha concreta para ponerlo en marcha.

El Ayuntamiento de València se ha comprometido a hacer una importante campaña de comunicación en la que dará a conocer todas las novedades, principalmente la puesta en marcha de quinto contenedor en la vía pública.

Se instalarán puntos de información en los barrios que recibirán este nuevo depósito de residuos e incluso se repartirán gratuitamente unos pequeños contenedores marrones, bolsas de reciclaje y hasta una bolsa de compost a quienes se acerquen a informarse.

El alcalde Joan Ribó remitirá una carta a todos los vecinos empadronados en los barrios afectados por la medida. Los nuevos contenedores marrones de residuos orgánicos se ubicarán en las «islas» de reciclaje, es decir, junto a los de papel/cartón, vidrio y envases.

Según explicó Pilar Soriano, de momento no se van a eliminar los contenedores grises, pero si el plan funciona correctamente a mitad del siguiente mandato el gobierno local se plateará reducir su presencia en las calles. «Con el contenedor de residuos orgánicos, el gris debería ser el que menos residuos recogiera, pero actualmente es el depósito donde más kilos de basura se recoge, y hay que recordar que todo lo que se tira al gris va directamente al vertedero y no se recicla», indicó la edil de Compromís.