El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, ha dado a conocer esta mañana los tres escenarios posibles para el edificio de los bloques portuarios del Cabanyal. La primera opción pasa por mantener el inmueble, con 168 viviendas y un alto nivel de ocupación ilegal y degradación, fuera de ordenación y expropiar a sus residentes, una posibilidad que "no es la preferida" del equipo de gobierno y que costaría 9,6 millones de euros, según ha destacado Sarrià.

La segunda opción es la rehabilitación integral del inmueble, previa consolidación estructural, que es la opción más cara (14,3 millones de euros). La tercera opción y la que defenderá ante sus socios de gobierno (Compromis y València en Comú) y la Generalitat el concejal de Urbanismo a la hora de tomar la decisión definitiva es el derribo y reedificación, garantizando los realojos, que tendrá un coste de 13,7 millones de euros.

Sarrià ha asegurado que se trata en todo caso de una decisión compleja con una casuística muy variada en cuenta a la propiedad de las casas. "No se va a tirar a nadie pero tampoco vamos a regalar casas, porque legalmente no es posible", ha destacado el concejal quien confía en que el acuerdo para los bloques se cierre en las próximas semanas y la solución pueda incluirse en el plan especial del Cabanyal y aprobarse provisionalmente en esta legislatura.