«El Ayuntamiento trabaja para que todas las creencias y prácticas religiosas presentes en la ciudad sean reconocidas y respetadas, y puedan participar en la vida ciudadana con normalidad. También vela por el ejercicio de la libertad religiosa y de culto, e impulsa la mirada laica que a la vez que es inclusiva con todas las religiones respeta la no creencia». Con estas palabras el alcalde de València, Joan Ribó, resumió ayer la voluntad municipal «de impulsar el diálogo entre las religiones y con el Ayuntamiento», destacando la apertura de una Oficina por la No Discriminación y para la prevención de los Delitos de Odio.

El alcalde de València realizó estas declaraciones en el II Foro Mundial sobre las Violencias Urbanas y Educación para la Convivencia y la Paz, que se celebró en Madrid. Concretamente, ha participado en la sesión plenaria que ha girado entorno «al diálogo interreligioso contra la violencia», en la que también han intervenido el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro -anterior arzobispo de València-, y el teólogo Juan José Tamayo.