El plan para llevar a cabo la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento ha perdido gran parte del impulso que el Govern de la Nau defendió con entusiasmo hace unos meses. Sin embargo fue la propia ciudadanía la que votó por amplia mayoría que el emblemático centro neurálgico de la ciudad se convirtiera en un lugar para los viandantes y dejara de ser una gran rotonda para el tráfico rodado. La propuesta vecinal reclamó una peatonalización total de la plaza, pero ante la complejidad del proyecto, el consistorio rebajó las expectativas proponiendo un proceso participativo previo que se ejecutaría en los presupuestos participativos de 2018. Desde el área de Participación, que capitanea Neus Fábregas (València en Comú) aseguran que en «dos o tres semanas» saldrá a licitación esta consulta, cuyo desarrollo tendrá una duración de tres meses. Así pues, y si se cumplen los plazos, hasta el primer trimestre de 2019 no se espera que esté en marcha.
La otra gran concejalía implicada es la de Desarrollo Urbano de Vicent Sarrià (PSPV), que protagonizó un intenso debate con Movilidad Sostenible (Compromís) porque quería «liderar» el plan de peatonalización. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, apostó públicamente por una «peatonalización blanda», al estilo de las llevadas a cabo en la plaza del Mercat o la calle San Vicente para consolidar el futuro carácter amable de la plaza. Sin embargo, el PSPV se negó en un primer momento; los socialistas ya avisaron que dada la envergadura y cariz del proyecto, hasta el próximo mandato no se podría abordar la reforma completa.
Así, el área de Desarrollo Urbano propuso un concurso de ideas para diseñar la plaza más emblemática de la ciudad, aunque dado que será un proceso largo, dejaron abierta la posibilidad siempre que fuera ligada al inicio de las obras de la plaza de la Reina, que tendrá una afección muy importante en el centro de la ciudad.
Desde el departamento de Vicent Sarrià explican a este periódico que tienen prácticamente terminados los pliegos de condiciones para licitar el concurso de ideas, aunque aún debe superar varios trámites internos en el Ayuntamiento que retrasarán su puesta en marcha hasta bien entrado 2019.
Ideas con participación
Además, el concurso de ideas impulsado por Urbanismo deberá contar con las aportaciones del proceso de participación, por lo que hasta que no termine éste, los futuros diseñadores de la nueva plaza del Ayuntamiento no podrán avanzar en sus trazos. «Eso no impedirá que podamos licitar ambos procesos en paralelo», explican fuentes de Urbanismo. En todo caso, el concurso de ideas será muy similar al que se ha llevado a cabo para reformar el entorno de la Plaça del Mercat: contó con 21 propuestas, de las que salieron tres finalistas, y la ciudadanía eligió la ganadora.
