El arzobispo de València, Antonio Cañizares, ha erigido una «parroquia personal» para los fieles polacos residentes en la diócesis, dedicada a la Virgen de Czestochowa y que tendrá su sede en el templo de Nuestra Señora del Rosario, en el Cabanyal.

Así lo explicó ayer Cañizares tras la misa celebrada en la catedral en la que participaron cientos de polacos, vestidos algunos con el traje típico de su país.

La «parroquia personal» para los polacos dará servicio a una población de 4.000 personas en la diócesis, de ellas más de 2.500 en la capital valenciana. Este domingo se celebrará una misa con una decena de sacerdotes coincidiendo con el primer centenario de la recuperación de la independencia de Polonia.