La intensidad media diaria (IMD) de la circulación en València experimentó en octubre la mayor caída en lo que llevamos de año, lo que le permite a la ciudad reducir por décimo mes consecutivo el tráfico en sus principales vías, según datos del Centre de Gestió de Trànsit. En octubre, el «cap i casal» registró un descenso de vehículos del 4,2 por ciento, superando así la cifra negativa que obtuvo en junio, de 3,5 %.

Mientras todos los indicadores económicos siguen ofreciendo un leve crecimiento (incluso el parque móvil matriculado ha crecido en el «cap i casal»), los datos de tráfico siguen cayendo mes tras mes, lo que pone de manifiesto que la política de reducción del uso del vehículo privado para favorecer los desplazamientos más sostenibles (transporte público, bicis, patinetes y a pie) está obtieniendo los resultados deseados por el Govern de la Nau y en particular por el área de Movilidad Sostenible de Giuseppe Grezzi.

El uso de vehículo motorizado privado en València se redujo en octubre en todas las zonas de la ciudad, principalmente en las entradas a la ciudad (-5,2 %) y Grandes Vías y otras grandes avenidas (-5 %), según los datos del Centre de Gestió de Trànsit que Levante-EMV compara mes a mes. Sorprende la espectacular bajada el mes pasado del tráfico de la A3 y la avenida del Cid (12,9 y 13,4 % respectivamente).

Pero, curiosamente, las vías que habían soportado una mayor intensidad media diaria por las obras en la V-30, como Tres Cruces y el Camí Vell de Picanya, también han evidenciado un importante descenso del tránsito (15,4 y 5,8 por ciento respectivamente).

El balance en las entradas de la ciudad fue negativo pese a un ligero aumento de vehículos en la V-21 y la CV-500, del 0,1 y 0,8 % respectivamente.

En las rondas Nord y Sud y otras como Serrería la caída del tráfico fue del 3,9 por ciento, comparando octubre de este año con el mismo periodo del año pasado. En Ronda Tránsitos la cifra se quedó en -3,7 por ciento.

El otro gran dato importante es e que confirma otro cambio de tendencia. En los dos últimos años la Ronda Interior había liderado la caída del tráfico de toda la ciudad, con descensos que llegaron al 15 % y que de media se situaban sobre el 10 %. En octubre, sin embargo, fue el anillo de la ciudad en el que menos se redujo la intensidad media diaria (un 3,6 %), un dato que viene a reflejar que este anillo de distribución del tránsito ya está estabilizando el número de vehículos que cada día circulan por Colón, Xàtiva, Guillem de Castro o la marginal derecha del Jardí del Túria.

Así pues, València está consiguiendo reducir el tráfico en todos los anillos de la ciudad y frenando incluso la entrada de más vehículos. Un periodo tan importante de descensos acumulados debería ayudar a bajar la contaminación en las principales vías, algo que en pocos meses se podrá conocer comparando 2018 con 2017. El beneficio para la salud de los vecinos, si se confirma este extremo, sería evidente.