El pleno del Ayuntamiento de València aprobó provisionalmente ayer, con los votos en contra de Ciudadanos y PP, el presupuesto de 2019 que asciende a 849 millones de euros y que según defendió el alcalde, Joan Ribó, de Compromís, serán los presupuestos del «bienestar, la eficiencia y la modernización», y que la oposición calificó de «decepcionantes».

El alcalde defendió la gestión del tripartito que dijo, ha sacado adelante los «mayores presupuestos de la historia municipal». Unos presupuestos que prevén 78,6 millones de euros de inversiones reales, lo que supone 98,4 euros de inversión por habitante, 10 más que este año.

Las inversiones del año próximo aumentan un 10 % y contemplan 8 millones para actuaciones del plan Edusi en el Cabanyal, 3,8 millones para mejora de jardines y 3,5 para limpieza del colector norte, colapsado por la acumulación de toallitas. Como inversión estrella destaca urbanización de la plaza de la Reina, que recibirá 7,7 millones de euros.

Como logro de gestión, Ribó destacó la salida anticipada del plan de ajuste y que los organismos y empresas municipales «por primera vez desde hace 15 años, tienen sus fondos totalmente saneados».

El alcalde destacó la partida de bienestar social de 25,5 millones de euros y los 70,44 millones de euros destinados para mejorar la limpieza viaria o los 65,5 millones de euros reservados para el servicio de la EMT. Ribó defendió el incremento del gasto en personal, que aumenta en 15 millones de euros, un 6% más en relación a 2018, y que permitirán mejorar servicios como los que prestan policías y bomberos.

Para el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, los presupuestos del año próximo son «decepcionantes» porque, dijo, «se olvidan de las personas» y no contemplan las inversiones necesarias en materia de vivienda, entre otras.

El portavoz del PP, Eusebio Monzó, reprochó a los socios del Govern de la Nau (Compromís, PSPV y València en Comú) el bajo nivel de ejecución del presupuesto y de los planes de regeneración del Cabanyal, recordando que las únicas inversiones visibles en el barrio han sido las del Plan Confianza, que «aprobó el PP».

«Ustedes viven de rentas, con la evolución de proyectos comenzados por el anterior ejecutivo local, como por ejemplo el Parque Central, que el tripartito pondrá en servicio antes de elecciones», recalcó Monzó.

El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, que se declaró «un socialdemócrata bastante ortodoxo» en materia fiscal, insistió en que el Govern de la Nau no ha subido los impuestos al ciudadano, como recriminó Monzó, y explicó que se pedirá un nuevo crédito de 18 millones de euros el año próximo, aprovechando los bajos intereses, pero también se amortizarán 38 millones de euros.

El Govern de la Nau sacó pecho de haber reducido la deuda a la mitad (446 millones de euros, esto es 292 menos que en 2015). El alcalde recalcó «que València tiene un nivel de impuestos mucho más bajo que otras grandes ciudades.