«Dotar de una zona verde los alrededores del ficus centenario de la plaza Centenar de la Ploma como emblema del barrio para uso y disfrute de los vecinos y sus diversos colectivos». Esta fue la promesa que el Ayuntamiento de València hizo hace ya dos años al vecindario del Carme en los presupuestos participativos.

Denuncian, sin embargo, que este ficus, donado por el botánico Cabanilles, ha sido tomado «como pipicán» por los perros que pasean por las inmediaciones del parque infantil situado a pocos metros del árbol.

Los vecinos y vecinas del barrio aseguran que emitieron una queja a la Concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento de València para reclamar medidas para el cuidado del ficus. Sin embargo, denuncian, «no se ha hecho nada», únicamente «han puesto una puerta» que han «fijado para que permanezca abierta», lo que no erradicaría el problema denunciado por el vecindario, ya que continúa permitiendo el acceso a los vecinos con perros.