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La UV activa el rescate del Lluís Vives

Licita por 626.141,16 euros el proyecto de ejecución y la dirección de obras de la rehabilitación del edificio, que lleva 6 años cerrado

La Universitat de València (UV) ha activado la operación de rescate del antiguo Colegio Mayor Lluís Vives, que lleva seis años cerrado por graves problemas estructurales, al sacar a concurso por un total de 626.141,16 euros la redacción del proyecto de ejecución y la dirección de obras de su rehabilitación. El viejo edificio es una de las obras cumbres de la València racionalista que imaginó el arquitecto Javier Goerlich Lleó en los años treinta del pasado siglo. Se empezó a construir en 1935 pero la Guerra Civil frenó en seco las obras. Los trabajos se prolongaron durante toda la posguerra hasta 1954 con materiales de ínfima calidad, de ahí que el deficiente forjado acabara condenándolo al cierre.

Los motivos navales en los que se inspiró Goerlich, los volúmenes redondeados del edificio recuerdan al puente de mando de un buque, hacen que parezca un navío varado en dique seco en Blasco Ibáñez, el antiguo paseo de València al mar. Las tres candidaturas que optaron al rectorado en las elecciones de febrero pasado prometieron reformar el Lluís Vives.

Desde que la Universitat cerró el Lluís Vives en 2012, el edificio ha sido ocupado varias veces, la última de ellas durante casi dos meses en mayo y junio de 2017. La ocupación, tras no llegar la Universitat a ningún acuerdo con los okupas, terminó por orden judicial con la intervención de la policía.

La rectora Mavi Mestre prometió durante la campaña electoral reformar el Lluís Vives «convirtiéndolo en un servicio para todo el alumnado y programaremos actividades para que vuelva a ser un referente cultural». «La crisis y los recortes presupuestarios nos han impedido acometer una obra que no es cualquier cosa», lamento la entonces candidata, que era vicerrectora de Profesorado en el equipo de Esteban Morcillo. El entonces vicerrector de Economía e Infraestructuras, Juan Luís Gandía, que ha continuado en el cargo con la nueva rectora, estima que la recuperación de esta joya del racionalismo arquitectónico de los años 30 costará «entre 9 y 10 millones».

El pliego de prescripciones técnicas de la reforma establece que «no se considerará, en ningún caso, la demolición de la estructura del edificio o parte sustancial de la misma». El Lluís Vives está protegido como Bien de Relevancia Local (BRL). Por tanto, el proyecto de ejecución debe incluir un análisis del estado de la estructura del inmueble así como «la propuesta de actuaciones de reparación o refuerzo que sean necesarias».

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