El Jefe de la Policía Local de València, José Serrano, y la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, han firmado una circular dirigida a todos los agentes de la Policía Local de València para que consulten siempre a sus mandos cuando un concejal del equipo de gobierno se «entrometa» en su labor. La circular, a la que ha tenido acceso este periódico, no cita a nadie en particular, pero fuentes conocedoras del problema aseguran que ha sido dictada después de que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, haya tenido un par de encontronazos con los agentes, el último esta misma semana.

En una de estas ocasiones, el concejal habría interceptado a unos agentes que se dirigían a un servicio para pedirles que sancionaran a un vehículo que se encontraba en doble fila en la calle Marqués de Sotelo. Los agentes llamaron al mando correspondiente y quitaron la doble fila.

Y más recientemente, el responsable de Movilidad habría afeado en público a una patrulla de la Policía Local que estuviera sancionando a un músico callejero que había instalado altavoces y vendía también CDs delante de Correos. Según explicó el responsable de UGT en la Policía Local, Benjamín Victoria, los agentes le pidieron la licencia y su identificación, pero no tenía nada. Tampoco quiso desmontar sus equipos, por lo que finalmente le fueron decomisados. En medio del rifirrafe habría llegado Giuseppe Grezzi, quien, según las fuentes, les recordó que él era concejal y pidió explicaciones, movilizando con ello a otras personas que estaban allí y que empezaron a abuchear a los agentes.

Esta situación creó un profundo malestar en la policía y ha sido la gota que ha colmado el vaso. De ahí que la jefatura operativa y la política de la Policía Local hayan dado un paso adelante con esta circular, cuyo objetivo es descargar de responsabilidad a los agentes ante posibles intervenciones de concejales del equipo de Gobierno en servicios que no son de su competencia directa.

Alteración del orden público

Según esa circular, remitida ayer mismo a todas las unidades de València, en los últimos días ha habido «algunas injerencias que han estado al borde de propiciar alteraciones del orden público», generando incluso «una inmerecida animadversión de los ciudadanos hacia los agentes intervinientes». Y señala que el hecho es más grave aún cuando la intrusión está «liderada por alguna autoridad que quisiese arrogarse competencias y funciones impropias, adoptando posturas inadecuadas que pudieran derivar de una mera denuncia administrativa a un problema de orden público».

Según la circular, «dichas perturbaciones en la ejecución, planificación y organización de servicios, generan sin duda un auténtico quebranto en el funcionamiento del servicio público que presta la Policía Local a la ciudadanía, alterando no solo la percepción ciudadana de pérdida de autoridad de los agentes respecto de los infractores, sino que ensombrece la imagen de la policía y, por ende, la del propio ayuntamiento».

Comunicar a los mandos

Así pues, para evitar estas situaciones, recomienda a todos los agentes que ante «una injerencia ilegítima» atiendan a las personas y a la autoridad municipal «con educación, respeto y cortesía», luego llamen al 092 dando cuenta de lo acontecido y se pidan refuerzos para garantizar la seguridad. Finalmente, se comunicarán los hechos a sus mandos y de ahí al jefe del cuerpo y a la concejala de Protección Ciudadana.

Para Benjamín Victoria, la circular es «completamente correcta y bien fundamentada». Aunque no se cita a nadie en la misma, el responsable de UGT está seguro de que obedece a las actuaciones de Grezzi, un «personaje» que ya habría tenido más de una intervención de este tipo, dice. Según el portavoz de UGT en la Policía Local, la actuación de los agentes siempre es respetuosa con las personas y con las autoridades, por lo que la actitud del concejal es simplemente una «injerencia» en su labor.