Las viviendas turísticas y el botellón son los principales problemas para los vecinos del barrio de Ciutat Vella en València que, no obstante, valoran más vivir en la principal zona histórica y monumental de la ciudad que la tranquilidad de otras zonas.

Así consta en una encuesta de percepción vecinal sobre la situación del barrio, elaborada por el colectivo Ciutat Vella i Viva a partir de 200 encuestas a exclusivamente vecinos, ya sean trabajadores y residentes o únicamente residentes.

El estudio apunta que la percepción vecinal es que el barrio ha mejorado durante los últimos 20 años al obtener una puntuación de 3,8 sobre 5. Entre los aspectos positivos que más valoran los vecinos está, en primer lugar, vivir rodeado de patrimonio cultural, la buena situación del barrio, la oferta de gastronomía y ocio y el estilo de vida. En cambio, la tranquilidad es lo menos positivo junto con las viviendas turísticas el botellón y los lateros. Solares abandonados, falta de aparcamiento, dificultades para circular, falta de zonas verdes, suciedad en las calles y ruido también reciben puntuaciones por debajo de 5.

Las terrazas, precisamente un aspecto sobre el que el colectivo reclama una mayor libertad, se señala como el que recibe el menor impacto negativo, lo que viene a ser un aval a las reivindicaciones.