La apertura de la biblioteca de la Trinitat, un pequeño espacio de lectura proyectada en el antiguo zoo de Viveros, está ya más cerca. Las obras de adecuación afrontan su fase final con la previsión de que la apertura se realice durante el próximo mes de enero.

Los destrozos y el saqueo de materiales por un acto vandálico que la instalación sufrió la pasada primavera explican el retraso en la apertura de la instalación. También supone el motivo por el que los técnicos municipales han instalado medidas de seguridad en la biblioteca para evitar el vandalismo, como cámaras y alarmas conectadas a la Policía Local.

De esta forma, se pretende que la instalación se convierta en un «verdadero dinamizador cultural de los barrios» y que las bibliotecas municipales «dejen de ser simplemente cementerios de libros». Así lo indicó la concejala de Educación, María Oliver, en su visita a los últimos trabajos de la instalación.

Y es que, en los últimos años, el número de personas que visitan las bibliotecas públicas de la ciudad se ha incrementado en un 9,3 % respecto a 2016 hasta elevar a 80.000 el número de usuarios. También han aumentado un 36 % las actividades culturales organizadas en estos espacios durante el mismo periodo.